Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - Jesús nos ha salvado, dando su vida y ahora continúa rezando por nosotros, "y cuando reza al Padre le hace ver "sus llagas", "este precio de la justificación y reza por nosotros, como si dijese. "Padre, ¡que no se pierda esto!".
La enseñanza que el Papa Francisco sacó del párrafo del Evangelio en el cual Jesús pasa toda la noche rezando al Padre, antes de elegir a los 12 apóstoles, comentando durante la misa celebrada esta mañana en la Casa Santa Marta.
Como refiere la Radio Vaticana, el papa dijo que "Jesús sistema su equipo" y está rodeado por una gran multitud de gente que viene a escucharlo y para ser sanados" porque "de Él saliá una fuerza que sanó a todos". Son las "tres relaciones de Jesús", "Jesús con el Padre, Jesús con sus apóstoles y Jesús con la gente".
Jesús rezaba al padre por los apóstoles y por la gente. Pero hoy aún reza. Es el intercesor, aquel que reza, y reza a Dios con nosotros y delante de nosotros. Jesús nos ha salvado, ha hecho esta gran oración, su sacrificio, su vida, para salvarnos, para justificarnos: somos justos gracias a Él. Ahora se fue, pero reza. Pero, ¿Jesús es un espíritu? Jesús ¡no es un espíritu! Jesús es una persona, es un hombre como nosotros, con carne como la nuestra, pero en gloria. Jesús tiene en sus manos las llagas, en los pies, en el costado y cuando reza lo muestra al Padre este pedazo de justificación, y reza por nosotros, como si dijese: "pero, Padre, ¡que esto no se pierda!"
Jesús está a la "cabeza de nuestras oraciones", porque es "el primero en rezar" y como "nuestro hermano" y "hombre como nosotros" intercede por nosotros:
"En un primer momento, Él hizo la redención, nos ha justificado a todos; pero ahora, ¿qué hace' Intercede, reza por nosotros, Yo pienso que habrá sentido pedro cuando negó a Jesús y luego lo miró y lloró. Sintió que aquello que Jesús le había dicho era verdad: había rezado por él y por esto podía llorar y arrepentirse. Muchas veces, entre nosotros, nos decimos: "reza por mí, ¡Eh!, necesito, tengo tantos problemas, tantas cosas: ruega por mí". Y eso es bueno ¡Eh!, porque nosotros hermanos debemos rezar unos por otros".
El Papa exhorta a pedir: "Reza por mí, Señor: Tú eres el intercesor". Él reza por mí; Él reza por todos y reza con coraje porque hace ver al padre el precio de nuestra justicia. Sus llagas. Pensemos mucho en esto y agradezcamos al Señor. Agradezcamos por tener un hermano que reza con nosotros, y reza por nosotros, intercede por nosotros. Y hablemos con Jesús. Digámosle: "Señor, Tú eres el intercesor, Tú me has salvado, me has justificado. Pero ahora reza por mí". Y confiar nuestros problemas, nuestra vida, tantas cosas, a Él, para que lo lleve al Padre".