Seúl (AsiaNews) - Los católicos coreanos "no han vivido el Año de la fe como un evento a lo lardo de un año, sino como una importantísima misión que debe continuar. Por lo tanto el 24, junto al Papa, no celebraremos el fin de algo sino el inicio de un nuevo compromiso cristiano". Lo dice a AsiaNews el p. Mathias Hur Young-yup, director del Secretariado de la arquidiócesis de Seúl. El arzobispo, mons. Andrea Yeom Soo-yup, celebrará el próximo domingo una misa solemne por la conclusión del año declarado por Benedicto XVI, en la catedral de Myeongdong.
Pero para nosotros, explica el p. hur, "esta misa y todo el Año de la Fe representan un punto de partida del cual iniciar a reflexionar sobre nuestra fe, en modo de hacerla crecer más fuerte que antes. En cada parroquia de la arquidiócesis de Seúl estamos buscando medios diversos para aplicar la espiritualidad de los "cinco conceptos" que son la base de nuestra fe y de los cuales hemos hablado durante este período. Estudio de la Biblia, meditación, oración, participación a la misa y la transformación del amor en acción".
En este sentido, la arquidiócesis tiene una serie importantes de actividades sociales y caritativas que lleva delante de hace años. Los fieles son muy activos en el sostén de los pobres, enfermos, ancianos y encarcelados. Además, un énfasis particular está puesta en el cuidado de la vida: la Iglesia de Seúl sostiene desde el punto de vista económico y espiritual consultorios para evitar abortos y cada año hace decenas de actividades pro-vida.
No se tienen que olvidar a los mártires coreanos, que la Iglesia local honra en manera especial: "Este año- concluye el p. Hur- hemos dedicado el mes de septiembre justamente a los mártires, creando en la arquidiócesis un recorrido especial para informar a los fieles sobre la vida y las obras de estos testigos de Cristo. Apoyados por la bendición del Papa francisco, continuaremos concentrándonos sobre este punto y llevándolo los más posible a las personas e ir en peregrinación y seguir las huellas de los santos".