Manila (AsiaNews) - La Arquidiócesis de Manila se prepara para recibir alrededor de 12 millones de peregrinos para la tradicional celebración del Nazareno Negro, que comienza el 1 de enero y termina el 9 con la gran procesión por las calles de la capital. Para celebrar la mayor parte de este momento de la devoción popular, la Comisión responsable de la preparación de la procesión llamó a la población a "colaborar en lo mejor" para evitar bloqueos de carreteras y confusión.
Al mismo tiempo, la Eco Waste Coalition - red ecologista cívica - demanda a los fieles y peregrinos a "adaptar a la devoción popular el cuidado y respeto por el medio ambiente". El año pasado, alrededor de 9 millones de devotos que asistieron a la marcha dejaron montones de basura, que necesitaron más de una semana para ser quitada. Tin Vergara, activista ambiental, dice: "Nuestra devoción al Nazareno Negro es excepcional, pero tenemos que añadirle el cuidado de la creación de Dios, para que este hermoso festival sea también un canto de alabanza al Señor por la Tierra y lo que contiene".
La estatua del Nazareno Negro representa a Jesús, inclinado bajo el peso de la cruz. Fue traído a Manila por un sacerdote agustino español en 1607 a bordo de un buque procedente de México. Según la tradición, el barco se incendió durante el viaje, pero la imagen de Cristo se escapó milagrosamente del incendio, asumiendo el color negro. A pesar del daño, la población de Manila decidió preservar y honrar la efigie. Desde entonces, la estatua se llama el Nazareno Negro y mayoría de la gente asegura que ha recibido la curación de las enfermedades tocando la superficie.
A través de los siglos, el aura que rodea a la imagen milagrosa de Cristo se ha convertido en uno de los símbolos del pueblo filipino. En los últimos años los obispos han dado una copia de la estatua a los cristianos de Mindanao, demasiado lejos para asistir a misa en la procesión de Quiapo. Las celebraciones se llevan a cabo en Cagayan de Oro, al mismo tiempo con la capital el 9 de enero, fiesta del Nazareno, y el Viernes Santo.