Katmandú (AsiaNews) - Con el fin de combatir el fraude fiscal Nepal anuncia tolerancia cero a los trabajadores extranjeros sin permiso de residencia válido y de trabajo. Más de 50 mil personas se encuentran amenazadas con la expulsión del país: la mayoría son chinos.
El 12 de enero, el gobierno anunció una nueva política, más rígida hacia los extranjeros que ingresaron al país con una visa de turista, pero que ha estado trabajando ilegalmente en industrias, empresas de servicios, bancos y otros negocios. La evasión de impuestos en los costos laborales en Katmandú llega a unos 40 millones de dólares al año. Las autoridades concedieron a extranjeros 90 días para regularizar su situación. Transcurrido el plazo a todos los trabajadores sin permiso en riesgo de multas, encarcelamiento o la expulsión del país.
Hasta ahora, sólo 9.920 trabajadores han obtenido los documentos. Según Barun Kumar Jha, un funcionario del Ministerio de Trabajo, la tendencia en los registros indican que al menos el 80 % de los extranjeros que trabajan en Nepal sin el permiso son de China.
Las nuevas normas sobre la inmigración y el trabajo han creado tensiones entre Beijing y Katmandú. Durante el gobierno maoísta Nepal ha abandonado la política de protección de los exiliados tibetanos, actuando con China en un plan para el control de fronteras a cambio de préstamos baratos. En los últimos años, miles de ciudadanos chinos se han trasladado a Nepal para abrir industrias, empresas de servicios y comerciales.