Campesinos laosianos desafían a la policía y empresa china para defender los terrenos en disputa
Al centro de la controversia miles de hectáreas de arroceras en la provincia septentrional de Bokeo. En el área debería surgir un aeropuerto, según un plan de desarrollo que llevará al nacimiento de una zona reservada a los juegos de azar. Los agricultores defienden la tierra, única fuente de riqueza y juzgan irrisorios las indemnizaciones propuestas.

Vientiane (AsiaNews/Agencias)- En uno de los rarísimos episodios de resistencia civil, una decena de agricultores que trabajan en la producción de arroz en el norte de Laos, ha desafiado a la policía que les ordenaba liberar la zona de cultivos. El área está de hace tiempo al centro de una controversia entre campesinos y autoridades; recientemente una compañía china-con el consentimiento de Vientiane. Expropió forzadamente los terrenos para iniciar la construcción de un aeropuerto. El proyecto entra en el contexto de una operación más amplia, que mira a la creación de una "zona económica especial", dedicada a los casinos y a los juegos de azar, que podría atraer un muchedumbre de visitantes de más allá de la frontera.

El episodio sucedió en los días pasados y tuvo como protagonistas a un cincuentena de agricultores del distrito de Tonpheung, provincia septentrional de Bokeo. Los campesinos han desafiado a los policías con fusiles de asalto AK-47,  enviados  aaplicar una ordenanza del grupo Dok Ngiew Kham que impone el desalojo de la zona.

Presentes de hace generaciones con sus cultivos, los agricultores formaron una cadena humana frente a las topadoras que intervinieron para aplanar el campo, obligando a la compañía a pedir la intervención de las fuerzas del orden. A su llegad, los policías han ordenado al gentío a dispersarse, pero los campesinos los han desafiado con palabras sin ceder el paso. "¿Por qué la policía- gritaban- en vez de pedir defender al pueblo, se ponen al servicio de los traidores de la tierra laosiana y de cuántos quieren vender el patrimonio? "Una vez que serán substraídas las arroceras- afirmó un campesino- no nos quedará más nada". Frente al neto rechazo opuesto por loa campesinos, la policía se retiró evitando un enfrentamiento abierto.

De hace días los campesino presidian, a turno los terrenos, para impedir que actúen de sorpresa a la expropiación, aprovechando de la oscuridad nocturna o de un momento favorable. "Continuaremos manteniendo la vigilancia sobre nuestra tierra", declaró un habitante de uno de los seis pueblos de Topheung, involucrados en el proyecto de expropiación sobre un terreno de mil hectáreas y ya en la mira desde el 2012 de las empresas constructoras. Las autoridades locales intentan una mediación proponiendo sumas de dinero como título de indemnización; un ofrecimiento rechazada por los agricultores, que juzgan insuficientes las propuestas económicas hasta ahora avanzadas.