Tokio, por primera vez en la historia será posible visitar el palacio imperial
La estructura, edificada sobre las runas del castillo Edo, cubre un área de 1,15 millones de metros cuadrados y nunca fue abierta al público. La decisión fue tomada para festejar los 80 años de Akihito, pero según algunos analistas tiende a relanzar la figura imperial en vista de la sucesión.

Tokio (AsiaNews)- Por la primera vez en la historia japonesa, la Casa imperial anunció que será posible visitar el Palacio donde vive la familia reinante. La decisión fue tomada para celebrar los 80 años del emperador Akihito y según algunos analistas tiende a "acercar" al pueblo japonés al trono del Crisantemo. El anuncio desencadenó la curiosidad del público, que ha "inundado" de llamadas telefónicas a la Agencia que cuida la Casa, para tener mayores detalles.

Según un empleado, "hasta nosotros que trabajamos para el emperador tenemos muy pocas posibilidades de visitar el interior del palacio. Puedo entender la excitación que provoca este anuncio". Las primeras visitas se fijaron para el 24 y 25 de mayo; después se podrá visitar hasta el último fin de semana de octubre. Cada visita estará compuesta por 50 personas: para participar, la Agencia hará una lotería pública con todos los pedidos de entrada. Esto para evitar pagar un boleto de ingreso-acto que sería considerado -"no conveniente"- y para limitar los favoritismos por parte del entorno imperial.

La construcción del Palacio- edificado sobre las ruinas del castillo Edo- inició en el período Meiji (fines del S.XIX). Después del bombardeo de Tokio en 1945, que destruyeron las construcciones de madera, típicas de la arquitectura japonesa, fue reestructurado en 1964: los trabajos fueron terminados 4 años después. La estructura cubre un área de unos 1.15 millones de metros cuadrados e incluye la zona "gosho", o sea los apartamentos imperiales. De 1968 fue posible visitar el Jardín Oriental, pero ninguno jamás, tuvo el permiso para visitar el interior.

Según algunos analistas, esta decisión representa un ulterior paso hacia adelante hecho por la pareja imperial- Akihito y su esposa Michiko- para "acercar" a la población a la figura del emperador. La capitulación en la Segunda Guerra mundial, la renuncia al poder temporal y la declaración "sobre la naturaleza humana del emperador" de 1946, han cambiado en manera profunda la figura y el rol del máximo líder japonés. Este permanece como la figura más respetada del País, representa a todos los ciudadanos y es aún considerado un intermediario con el mundo ultraterreno, pero algunos temen que con la muerte del actual emperador la población pueda alejarse de su heredero, Naruhito.