El "loco proyecto" de Erdogan para conquistar la presidencia: quiere transformar a Santa Sofía en mezquita
de NAT da Polis
Otro "loco proyecto" es la reapertura de la Escuela teológica de Chalki, prometida muchas veces, pero jamás mantenida. La ambición del ministro frenada por las acusaciones de corrupción, por el movimiento de Gezi Park, por el autoritarismo. Erdogan quiere estar seguro de conquistar al menos el 40% de los votos en las futuras elecciones de marzo.

Istambul (AsiaNews)- Para conquistar la presidencia turca y adquirir los votos populares, el primer ministro Recep Tayyip Erdogan se prepara a un "doble golpe grueso": abrir la escuela teológica ortodoxa de Chalki y transformar a Santa Sofía- actualmente un museo- en mezquita islámica.

Este "doble loco proyecto"-como los define Omer Sahin, periodista de Radikal, viene después de otros dos proyectos faraónicos: la construcción del tercer puente sobre el Bósforo y del aeropuerto más grande de Europa.

Nada parece calmar las ambiciones del primer ministro: ni los fatídicos hechos del 17 de diciembre, la llamada tangentópolis turca, en la cual fueron involucrados 3 hijos de importantes ministros turcos del gobierno del AKP, con la consiguiente renovación del gobierno; ni el enfrentamiento con el imán Fethullah Gules, acusado por los vértices de AKP como el consejero de Gezi contra el super poder del AKP, ni las revelaciones del otro día-difundidas por Youtube- del diálogo entre Erdogan y su hijo Bilal sobre la apropiación de millones de dólares.

Nada de todo esto frena el fuerte deseo de Erdogan de subir a la colina más alta de Ankara, el de cankaya donde es la sede del gobierno y el palacio presidencial. Tal conquista debería usceder con els elecciones del próximo agosto.

En estas elecciones presidenciales, por primera vez un presidente turco será elegido con el sugragio universal, deseado justamente por el propio Erdogan con el referéndum de septiembre de 2010, ganado holgadamente por el primer ministro.

El temor es que después de los fatídicos hechos nombrados, las cuentas no retornan para el "generalísimo" Erdogan, que estará obligado a pasar bajo la horca de las próximas elecciones administrativas, previstas para marzo. Para aspirar al sillón presidencial deberá conservar el 40% de su electorado, vista la imposibilidad de repetir el 50% de las últimas elecciones de 2011.

Pero los periodistas turcos, prevén que a garantizarle la cuota del 40% no son suficientes, ni su autoritarismo (escandaloso la última disposición sobre la censura y el control de la red de internet, sancionada por el gobierno y firmada por el presidente Sbdullah Gul), ni la incapacidad de la oposición. Para tener mayores seguridades hacia la presidencia turca, Tayyip Erdogan está preparando un gran golpe, el famoso "doble proyecto loco".

Este doble proyecto consiste en la reapertura de la Escuela teológica de Chalki y en la transformación de Santa Sofía en mezquita en mayo de 2014, después que en 1934 Kemal Ataturk la había transformada en museo.

El primer loco proyecto, la reapertura de la Escuela teológica de Chalki, parece que uno se encuentra delante de una "tela de Penélope": cerrada en 1971, después de 150 años de funcionamiento, los actuales gobernantes han hecho frecuentes promesas de reapertura, con relativas especulaciones y presiones de Turquía hacia la Unión europea y a los EEUU, en el contexto de una vaga reciprocidad y de intercambios de favores. Pero bastaba la simple toma de posición de un alto burócrata contra la voluntad de los gobernantes, para poner todo en discusión.

Pero esta vez- según algunos periodistas turcos- la puesta en juego es mucho más importante y los sumisos burócratas deberán callarse.

Mucho más complicado es el segundo plan loco de Erdogan, el de transformar a Santa Sofía en mezquita, una voz que corre a menudo en los últimos tiempos.

Están los que dicen "que llegó el tiempo", pero ninguno logra evaluar cuáles serán las reacciones internas e internacionales. En discusión está también una "solución intermedia", que consistiría en el eprmiso de celebrar la oración islámica del viernes en santa Sofía, a partir del 30 de mayo, el día después de la fecha de la toma de Constantinópolis por manos de los turcos (1453). En aquella ocasión, el primer ministro Erdogan, tendría intención de invitar a Estambul a algunos líderes de los Países islámicos.

La transformación de santa Sofía en mezquita es un sueño que conservadores y nacionalistas turcos acunan desde hace 70 años. La cuestión ocupó casi a todos los líderes de la derecha turca como Menderes, Ozal y Erbakan.

Hace un año,  a la pregunta de los miembros de su partido sobre cuándo Santa Sofía sería abierta como mezquita, Erdogan respondió. "El Sultanahemet (la Mezquita azul, que está frente a Santa Sofía) en la plegaria del viernes está casi vacía. Pensemos antes en llenar esa; luego pensaremos en Santa Sofía".

Según diversos periodistas locales, ya sea los electores nacional-conservadores, ya el primer ministro que los funcionarios del AKP, esperan el tiempo oportuno para lanzar este proyecto. Pero si la conversión en mezquita no es d hecho difícil, podría convertirse en dificultad para enfrentar las reacciones del occidente y del mundo entero.

Así Haiko Bagdat, periodista de Taraf, definió a Erdogan, a continuación de su campaña de la segunda guerra de independencia turca, contra los "poderes fuertes" y la "conspiración internacional", que intenta destruir su política de renovación sobre el modelo neo-otomano.