Hanói, cárcel y multa para el héroe que lucha contra las expropiaciones forzadas
Ya condenado a 5 años de prisión, Peter Doan Van Vuon, deberá pagar una multa de más de mil dólares. E líder de la "familia coraje", había iniciado una causa por "daños materiales y morales" y pidió una indemnización de 1,4 millones de dólares. Los jueces no han aceptado su tesis defensiva.

Hanói (AsiaNews)- El tribunal de apelación rechazó la causa de indemnización por "daños materiales y morales", intentada por Peter Doan Van Vuon, empresaio de pescados de la "familia coraje", protagonista de la lucha contra las expropiaciones forzadas actuadas por el gobierno vietnamita. La sentencia, emanada por la Corte De Apelación de Hai Phong, en el norte del País, confirma la condena a 5 años de prisión e impone el pago de una multa de 23 millones de dong (poco más de mil dólares). Los abogados del hombre habían pedido una indemnización de 30 billones de dong (1,4 millones de dólares, pero los jueces habían rechazado el pedido considerándolo privado de fundamentos.

La cuestión que tiene como protagonista a Doan Van Vuon y la familia es emblemática por los abusos cometidos por las autoridades centrales y locales vietnamitas, en particular en materia de terrenos y vienen, en una nación -regida por un gobierno comunista- en el cual la propiedad está asignada al Estado. Si bien el 70% de las causas y de los pedidos se refieren justamente a las disputas sobre las tierras, los derechos de los individuos no son protegidos ni reconocidos.

En particular, el caso de la "familia coraje" fue seguido con atención en el país asiático, con pedidos e iniciativas dirigidas a obtener la excarcelación que han sobrepasado los confines nacionales. Entrevistada por la Radio Free Asia (Rfa), la esposa Nguyen Thi Thuong, que no pudo estar presente en el tribunal- dijo que era "consciente" que "habría terminado en este modo". Durante la audiencia Vu Van Luan, vicepresidente de la Asociación empresarios de pescado de Tien Lang, intentó ilustrar los reglamentos en materia de tierras y confiscaciones y sostuvo la ilegitimidad del secuestro a daños de Doan Van Vuon. Sin embargo los jueces han emitido una sentencia de naturaleza "política", agrega el hombre, "ignorando cualquier otra tesis", que proponía la defensa.

La cuestión que ve como protagonista a la familia de Doan Vuon es el último episodio de una larga serie de enfrentamientos entre autoridad y ciudadanos, entre gobierno e Iglesia católica, para la posesión de terrenos y la propiedad de edificios o actividades comerciales. En este caso al diatriba gira alrededor de unos 40 hectáreas que Peter obtuvo en 1993 con una concesión gubernamental; en el curso de los años, gracias a su trabajo, transformó pantanos y terrenos inundables en una empresa de pescados. En el 2009, cuando comenzaban a llegar las primeras ganancias, las autoridades de modo totalmente arbitrario decidieron reivindicar los derechos sobre la zona; después de una larga batalla, el 24 de noviembre de 2011 la administración le dio un ultimátum, en el cual imponía que tenía que abandonar la tierra y las actividades.

En lugar de soportar el abuso, Peter y sus familiares decidieron reaccionar: el 5 de enero 2012 un grupo de militares se acercó a la zona para aplicar el decreto de expropiación. Los soldados, fueron "recibidos" con una cantidad de golpes: proyectiles y bombas de mano que no tenían intención de matar, sino impedir el acceso al interior de la residencia. El enfrentamiento no registró muertos o heridos; a distancia de pocos días, las fuerzas del orden han realizado una nueva irrupción, arrestando a algunos de los miembros de la familia, ahora procesados por "homicidio". La resuelta defensa, trajo la solidaridad de los católicos y no, asombrados por la determinación de los Doan Vuon en el defender el propio trabajo. En el pasado también el presidente de la Comisión episcopal mons. Paul Nguyen Thai Hop y el obispo de hai Phong, mons. Joseph Vu Van Thien hicieron una petición en la cual pedían la anulación completa a los imputados.