Viernes Santo en Paquistán: ayuno y oración por Asia Bibi, Sawan Masih y las víctimas de la blasfemia
de Jibran Khan
La comunidad cristiana y la sociedad civil cercanas a las víctimas de la "ley negra". La solidaridad del obispo de Islamabad. Activista musulmán: unidos a "nuestros hermanos y hermanas cristianos en las celebraciones del Viernes santo". Pedido al gobierno: "serias iniciativas para combatir la intolerancia y el abuso".

Islamabad (AsiaNews)- "Rezamos en modo especial por Sawan Masih y Asia Bibi, ambos en el brazo de la muerte en base a las acusaciones de blasfemia. Nos dirigimos a la comunidad de fieles, para que se unan a nosotros en la oración por los marginados y oprimidos". Es cuanto afirma a AsiaNews, mons. Rufin Anthony, obispo de Islamabad/Rawalpindi, que invita a los fieles a celebrar el Viernes santo de ayuno y oración por todas las víctimas de la "ley negra". Las minorías religiosas en Paquistán son objeto de persecuciones y discriminación a causa de su fe; hoy en modo particular, la comunidad cristiana, junto a la sociedad civil y a los vértices de la Iglesia expresa su propia protesta pacífica contra las condenas a muerte basadas en falsas acusaciones y litigios personales.

Asia Bibi, desde noviembre de 2010 está en el brazo de la muerte, sometida a régimen de aislamiento en la cárcel de seguridad, es ya desde hace tiempo el símbolo de la lucha contra la "ley negra". Sawad Masih, cristiano de 26 años, originario de Lahore, fue en vez condenado en primer grado, detrás de falsas acusaciones que en realidad esconden pleitos personales con la persona que lo denunció. Su situación había dado origen a un ataque mirado contra la minoría residente en la Joseph Colony de Lahore, con centenares de casas y dos iglesias dadas a las llamas por los extremistas islámicos.

Asia Bibi y Sawan Madih trascurrirán las fiestas de Pascua lejos de sus familias, sacados de sus afectos por una norma que se convirtió en el tiempo un pretexto para tacar a las minorías.

Mirza Asad Khan, activista musulmán, se une a "nuestros hermanos y hermanas cristianos en la celebración del Viernes santo, con el ayuno y la oración juntos en un camino de paz". Pedimos al gobierno, agrega. "Serias iniciativas para combatir la intolerancia y el abuso de las leyes sobre la blasfemia".