Mar Chino meridional: Hanói y manila siempre más unidos contra Beijing
de NH

Vietnam y Filipinas potencian la alianza estratégica y la cooperación bilateral. El objetivo es reforzar los intercambios económicos y mejorar la colaboración en la instrucción, cultura, actividades sociales, seguridad marítima y protección de los mares. Analistas advierten a China: las miras ilegales empujan a las naciones del parea a "formar una coalición" para "contrastar la hegemonía".


Hanói (AsiaNews)- El primer ministro vietnamita Nguyen Tan Düng y el presidente filipino Benigno Aquino III, refuerzan la alianza estratégica y la cooperación bilateral, para contrastar el creciente "imperialismo" de Beijing en el mar Chino meridional. Los vértices de los 2 Países se encontraron en estos días, en ocasión del Forum Económico Mundial para Asia del este en programa del 21 al 26 de mayo en Manila, en Filipinas, y centralizado sobre el tema de: "Promover el crecimiento en un progreso no homogéneo". El primer ministro vietnamita participó a la sesión de apertura de los trabajos en calidad de huésped de honor e intervino en una mesa redonda dedicada a la agricultura y a la seguridad alimentaria en los Países Asean (Asociación que reúne a 10 naciones del Sudeste asiático); él además se entretuvo con otros líderes internacionales, discutiendo de negocios y cuestiones económicas.

Sin embargo, lo que caracterizó en estos 2 días de encuentros fue el reforzamiento del eje entre Manila y Hanói en clave anti China, para frenar el expansionismo de Beijing en la región Asia-Pacífico. Ayer el primer ministro vietnamita y el presidente filipino han enfrentado el tema de la "declaración ilegal de soberanía" de Beijing sobre los mares, basada en la llamada "lengua de buey" que comprende casi el 85% de las aguas del mar Chino meridional (Filipinas, Malasia, Brunei, Vietnam e Indonesia).

La actitud agresiva de China, desencadenó en los días pasados un ola de protestas en Vietnam, que asumió características violentas con asaltos e incendios. Detrás de las violencias, la decisión de colocar el 1 de mayo pasado una plataforma para la exploración petrolífera, la Haiyang Shiyou 981, y el envío de naves de la marina, aviones de caza y helicópteros a los largo de la costa oriental vietnamita. Una medida que exacerbó  el nacionalismo de una parte consistente de la población vietnamita, que inició una serie de manifestaciones en las plazas que derivó en violencia con incendios y asaltos que causaron al menos 2 muertos y más de 140 heridos.

En el último mes también Yakarta, en un par de ocasiones, protestó contra China por la reivindicación avanzada por el gobierno de Beijing sobre las Natuna Islands, en el mar oriental al largo de la costa indonesia. Ya varias veces Hanói y manila han denunciado la agresividad de China en el curso del último Summit Asean en Naypyidaw, en Myanamar. Geoff Dyer, experto en política internacional del Financial Times, subraya que "más China refuerce sus miras ilegales sobre las islas y las aguas", más los otros Países de la región "se unirán para formar una coalición [...] para contrastar la hegemonía".

El reforzamiento del ligamen Manila-Hanói tendrá repercusiones también en el campo económico, con el objetivo de consolidar el pacto de cooperación subscripto en octubre 2011 y que cubre un período de 2011-2016, el volumen de negocios crece cada año y en el 2013 se cerró en los 2,9 billones de dólares. La colaboración influirá también en los sectores de la instrucción, la cultura, las actividades sociales, la seguridad marina y la protección de la soberanía sobre los mares.

Desde hace tiempo Vietnam y Filipinas manifiestan una creciente preocupación por el "imperialismo" de Beijing sobre los mares meridionales y orientales, el gobierno chino reivindica una feta consistente de océano, que comprende las islas disputadas- y la soberanía de las Spratly y de las islas Paracel- por Vietnam, Taiwan, Filipinas, Brunei y malasia (casi el 855 de los territorios). Quien apoya  a los países del Sudeste asiático está también EEUU, que ya en varias oportunidades juzgo como "ilegales e irracionales" la llamada "lengua de buey", que usa Beijing para demarcar el territorio. La hegemonía reviste un carácter estratégico para el comercio y la explotación del petróleo y el gas natural del fondo marino, en una zona de elevado interés por el pasaje de los dos tercios de los comercios marítimos mundiales.