Patriarca de Bagdad, pedido al Parlamento: Salven al País de la división
Para hoy está prevista una reunión de la Asamblea nacional, hasta hora incapaz de encontrar una línea común y elegir a "los tres presidentes". Mar Sako recuerda la "responsabilidad histórica y moral" que grava sobre los diputados, llamados a salvar a la nación del "peligro" de la división. Y dirige una plegaria para recitar antes de los trabajos parlamentarios.

Bagdad (AsiaNews)- El Patriarcado caldeo lanza una petición al Parlamento de Bagdad, para que "acelere" los tiempos y procedimientos para las elecciones "de los tres presidentes" y alejen el peligro de un ulterior caos político e institucional que lleve a la ruptura del país. En el contexto del comunicado, difundido hoy y enviado a AsiaNews, mar Louis Sako Raphel I "propone" además a la dirigencia política iraquí una "oración" común para recitar "antes de la reunión" de la Cámara. Un reclamo "a la paz y a la tranquilidad" en un período de violencias, divisiones, extremismos- que se puede alcanzar invocando "la ayuda de Dios", el único en grado de favorecer el "diálogo entre nosotros". Para "resolver las incomprensiones" recíprocas.

Para hoy está prevista una nueva reunión del Parlamento iraquí, fruto de las elecciones de abril pasado, pero hasta ahora incapaz de imponer una línea política e institucional al País. La última sesión se realizó el 13 de julio y se concluyó después de 30 minutos con un substancial de nada hecho. Quedan vacantes los tres cargos más importantes, la del Presidente de la república y de la Cámara, además la del primer ministro del nuevo gobierno. Un primer paso fundamental para evitar el peligro, siempre más concreto, de una partición de la nación.

"En un tiempo en que nuestro querido y amado Irak, atraviesa una situación de crisis de la seguridad y del desorden" escribe el Patriarca caldeo, y "cada día" crece el número de "cadáveres y refugiados", en cuanto líder cristiano "agregamos nuestra humilde voz" a aquella de las "autoridades musulmanas". Mar Sako se dirige a los "honorables chiítas y suníes", pidiendo a ellos "acelerar las elecciones de los tres presidentes". Su Beatitud habla "responsabilidad nacional, histórica y moral" que grava sobre la clase política, que está llamada a un "duro trabajo" para salvar a un País y a sus ciudadanos, cuyas vidas y cuya unidad "están en peligro".

Al final el Patriarca propone una plegaria a los miembros del Parlamento, para recitar "antes de iniciar vuestro trabajos", porque el País "nutre una gran confianza y mucha esperanza en ustedes". "Nos quedaremos, junto a millones de iraquíes, en espera paciente de buenas noticias".

A continuación el texto de la oración enviada por Mar Sako a los  miembros de la Cámara:

"¡Oh, Dios! Ayúdanos para que podamos usar el diálogo entre nosotros y para que podamos entendernos recíprocamente, al fin de allanar las incomprensiones entre nosotros, alejando vínculos y sectarismo. Pueda Dios ayudarnos a difundir la paz y la tranquilidad entre la gente, para que Irak pueda salir victorioso se todos sus problemas. Amén