China:El activista cristiano Gao Shisheng"está libre bajo control"
Las autoridades de la provincia occidental de Xinjiang han liberado al abogado, comprometido en la defensa de la libertad en China, pero continúan teniéndolo bajo control. Aún bloqueados los contactos con su familia, hoy en los EEUU. Tiene los dientes destruidos y está buscando curarse en Urumqi.

Beijing (AsiaNews)- La autoridades de la provincia occidental de Xinjiang  han liberado al abogado cristiano y activista por los derechos humanos Gao Zhisheng, una de las voces más críticas y más conocidas de toda China. No obstante haya sido encarcelado- después de 3 años de cárcel- porque el límite de su sentencia llegó a su término, el disidente no parece estar realmente libre. Desde cuando salió de la cárcel, en la jornada de ayer, estuvo siempre acompañado por el servicio de seguridad provincial; además, no logró hablar por teléfono con sus familiares y amigos.

El hermano mayor Gao Zhiyi fue a buscarlo a la salida de la prisión, pero desde entonces- según la mujer Geng He, hoy en los EEUU- "fue imposible hablar con él". El conocido activista Hu Jia, amigo de la familia, dice que habló con el hermano: "Me explicó que Gao tiene los dientes destruidos, y que ahora está tratando de curarse en Urumqi [capital de Xinjiang, ndr] Un vez que me cure, quieren volver al pueblo natal de Yulin, en la provincia de Shaanxi".

Gao Zhisheng es uno de los abogados por los derechos humanos más estimado en China, y por un largo período-antes de su conversión- estaba entre los "Diez abogados mejores del País", elegidos por el Partido comunista. Después de esta primera fase de suceso de su vida, en el año 2005 se compromete en compilar un largo dossier sobre la persecución de los cristianos no oficiales y miembros del Falun Gong. Conmovido por estos testimonios, Gao abraza la fe cristiana. Desde entonces inicia a ayudar en forma gratuita a los fieles perseguidos y a las congregaciones e iglesias a las cuales bien robados los terrenos y las propiedades, y por esto entra en la mira de las autoridades.

Por algunos años es víctima de boicot y amenazas físicas. En diciembre de 2006 es condenado a tres años de prisión, con la suspensión de la profesión por cinco años, con la acusación "de incitación a la subversión". En un primer momento se le concede volver a su casa, pero de hecho estaba en arresto domiciliario ilegal junto a su mujer y a sus hijos. En el 2009, su familia logra escapar de China a causa de las continuas vejaciones de las autoridades.

El 4 de febrero de 2009 la policía lo detiene en su habitación. Por más de un año no se tiene noticias sobre él, hasta cuando, a fines de marzo de 2010, concede una entrevista en la cual describe su odisea, contando también las torturas recibidas. Denuncia que fue golpeado tan violentamente que una vez "por 48 horas mi vida quedó atada a un hilo". Pocos días después de la entrevista, desaparece de nuevo. En diciembre de 2011, a distancia de 20 meses, los órganos de prensa estatales anuncian que fue encarcelado por haber violado las condiciones previstas por la suspensión de su condena. La familia y los amigos, que no saben si Gao está vivo o muerto, no son informados hasta la condena definitiva.