Caos en Irak: al Maliki contra el presidente, fuerzas fieles al primer ministro ocupan las calles de Bagdad
El primer ministro ordenó colocar tropas en las zonas estratégicas de la capital, en particular alrededor de la "Zona Verde". Maliki tarat de denunciar al jefe de Estado por violación de los términos constitucionales. Los EEUU renuevan la confianza al presidente, el kurdo Masum. Mientras tanto continúa el estancamiento político, nueva sesión del Parlamento para el 19 de agosto.

Bagdad (AsiaNews/Agencias)- Las fuerzas de seguridad iraquíes fieles al Primer Ministro Nouri al Maliki han ocupado diversos puntos estratégicos de la capital, Bagdad, concentrándose alrededor de la Zona Verde, sede de las principales instituciones nacionales y de las representaciones diplomáticas. Mientras tanto al Maliki, shiíta, confirma querer continuar con un tercer mandato en la guía del País; por esto él rechaza los pedidos de dimisión y trata de denunciar la presidente Fuad Masum, por violación de la Constitución no habiéndole aún confirmado el cargo. La línea dura elegida por el primer ministro es tanto un mensaje para los rivales internos- sunnitas, pero también para los mismos shiítas que no están de parte del gobierno y a los kurdos- en Irak, en cuanto a los EEUU que, en los días pasados, habían renovado su apoyo al presidente Masum. En un nuevo mensaje difundido a través de Twiter un alto funcionario de Washington- al cuarto día de los ataques contra las milicias del Califato del Norte, para frenar la avanzada sobre el territorio kurdo- declaró "pleno apoyo al presidente de Irak, Fuad Masum, en cuanto garante de la Constitución"

El partido del Primer Ministro, salido vencedor en las elecciones del abril pasado, está esperando poder asumir el tercer mandato; sin embargo, desde hace semanas una franja interna y gran parte de la comunidad internacional- EEUU, Onu, gobiernos europeos. Le piden al primer ministro que renuncie, en favor de un gobierno más amplio de unidad nacional. Al Miliki terminó en la mira de la crítica por haber hecho una política incapaz de reconciliarse son los sunnitas y por no haber garantizado la seguridad del País, especialmente en el último período con la avanzada en el norte de las milicias del califato islámico (ex Isis, estado islámico de Irak y del Levante).

Para muchos habría sido justamente estas "políticas confesionales" del primer ministro, discriminatorias hacia los sunnitas y kurdos, lo que favoreció la avanzada de los yihadistas y el apoyo de parte del mundo sunnita iraquí.

Mientras tanto el mismo al Maliki ordenó el desplazamiento de tropas del ejército y de medios blindados en las calles de la capital, después que el Parlamento suspendió la sesión de ayer, convocándola para el próximo 19 de agosto sin haber designado un primer ministro. El líder chiíta perdió mientras tanto el apoyo de los EEUU, Irán y de la dirigencia chiíta y parte de sus aliados, pero parece decidido en permanecer en el poder e iniciar un tercer mandato.

En base a acuerdos no escritos, el cargo de primer ministro le corresponde a un chiíta, la del presidente del Parlamento a un sunnita y la de presidente de la República a un kurdo. Sin embargo los últimos dos cargos ya fueron asignados en las últimas semanas, la del guía del gobierno permanece vacante. Estimaciones de la Onu refieren que julio fue un mes trágico para Irak, en particular para los civiles: en actos de terrorismo y violencias murieron 1.737 personas, mientras otras 1.978 quedaron heridas, mientras el gobierno central- ocupado por sus luchas intestinas no han todavía determinado la destitución del primer  ministro Nouri al Maliki- aparece incapaz de enfrentar la amenaza.