Jerusalén (AsiaNews)- "Con sus acciones, Israel no se está defendiendo a sí misma, sino la ocupación de Palestina". Así el p. Manawel Musallam, ex párroco de la Sagrada Familia de Gaza, comenta el reinicio de las hostilidades entre el ejército israelí y Hamas. Diez personas murieron en Gaza bajo los bombardeos israelíes entre la noche de ayer y esta mañana, y al menos otras 100 resultaron heridas. Las hostilidades empezaron algunas horas antes de término del cese del fuego: ayer Israel lanzó unos 50 misiles sobre la Franja y otros 20 hoy, en respuesta por los 34 lanzados por Hamas. Éstos han alcanzado a Tel Aviv y a la ciudad meridional de Beersheba, sin causar víctimas ni heridos.
El objetivo era Mohammed Deif, jefe de la Brigada al Qassam, brazo armado de Hamas. No está claro si el hombre hay sobrevivido, pero su mujer, su hija y una nieta perdieron la vida.
Acusado desde hace años de haber ordenado un atentado suicida en Israel, Deif sobrevivió a numerosos tentativos de ejecución, que lo han dejado con graves discapacidades. Además de sus familiares, otras 7 personas murieron hoy en un ataque en una zona central de gaza. Entre éstas, también una mujer embarazada al noveno mes y sus 3 hijos. Los médicos no lograron salvar al por nacer.
Gideon Saar, ministro israelí de Interiores, declaró que Deif es un "objetivo legítimo" y que si surgiese la oportunidad de eliminarlo, sería acogida.
Con el explotar de nuevas violencias, los coloquios del Cairo fueron interrumpidos sin lograrse ningún acuerdo. Los delegados de ambas partes dejarán hoy Egipto. Para Israel "los cohetes de Hamas han interrumpido la tregua y con eso el fundamento donde se apoyaban los coloquios".
Según el p. Malawal Mussalam: "Israel no está dispuesta a poner fin a la ocupación de Palestina. Su único objetivo es el desarrollo y la seguridad de su pueblo". Las autoridades israelíes, subraya a AsiaNews, "han entendido que difundir miedo entre el propio pueblo es el único modo de convencerlo para convencerlo que no podemos retirarnos de Palestina. Han convencido a las personas que para garantizar su seguridad, deben quedarse aquí".
En la Franja de Gaza, donde el sacerdote es también director de una escuela, "la población está "aterrorizada". En el Cairo los palestinos no han presentado estrategias: no han discutido el retiro israelí, la restitución de Jerusalén o el problema de las colonias. Han pedido un acceso al mar, una apertura comercial, trabajar y nutrir a sus propios hijos. Piden vivir, pero Israel lo impide. Es una cuestión de derechos humanos". (GM).