El líder de la junta militar Prayuth Chan-ochoa es el nuevo Primer ministro de Tailandia
El otorgamiento de los poderes por parte del Parlamento interino, con un voto unánime y formal. Era él el solo candidato para guiar el gobierno. Ahora se espera la ratificación oficial del rey Bhumibol Adulyadej. El neo Primer ministro reformará el país, sin una real oposición interna; las próximas elecciones están previstas para fines de 2015.

Bangkok (Asianews/Agencias)- El líder de la junta militar thai, Prayuth Cha-ochoa, de 60 años, fue nombrado como Primer ministro de Tailandia; el otorgamiento de los poderes de gobierno por parte del Parlamento interino, aparece como un tentativo de legitimar en vía democrática una legislatura nacida con un golpe de Estado, que el 22 de mayo pasado determinó la expulsión del ejecutivo guiado por Yingluck Shinawatra. El golpe de mano de los militares, guiado por el actual Primer ministro nombrado, llegó a su fin después de meses de tensiones políticas y enfrentamientos callejeros, con la oposición que pedía la dimisión en bloque del gobierno, la expulsión del "clan Shinawatra y reformas "democráticas".

La elección oficial del nuevo Primer ministro llegó al final de la votación de todos los 197 miembros de la Asamblea nacional de Tailandia, pero en realidad se trató de una formalidad que duró no más de 15 minutos. Por otro lado, el general Prayuth era el único candidato para guiar el ejecutivo y el Parlamento está bien aferrado en manos del ejército o de sus delegados, gracias también a la nueva Constitución aprobada en julio y que concede a ellos amplios poderes.

Ahora se espera la aprobación oficial del rey, Bhumibol Aduyadej, que debería llegar en las próximas horas. A despecho de un gobierno interino en vista de las elecciones generales a fines del 2015, en realidad el Primer ministro dispone de enormes poderes, habiendo mantenido  el cargo de jefe del ejército: él entiende reformar el país si ninguna oposición interna.

Él prometió un cambio radical en política, para evitar el repetirse las tensiones y protestas que caracterizaron los últimos 10 años de la vida del país, para luego proceder a nuevas elecciones. Sin embargo, según los críticos, la verdadera prioridad del general es la de  destruir el partido del ex Primer ministro y multimillonario thai Tahksin Shinawatra- ganador desde el 2001 hasta hoy las vueltas electorales- ahora en exilio para escapar a una condena de dos años por corrupción. Otro objetivo es el de garantizar una regular sucesión al trono, con el anciano monarca ya en grado de no poder ejercer su cargo por edad y problemas de salud.