Primer ministro nepalés: Nueva Constitución, derechos de las minorías y laicidad
de Christopher Sharma
Sushil Koirala intervino en un evento del Nepal Trust Office, ente gubernamental para registrar y controlar los bienes pertenecidos a la familia real. Las palabras del primer ministro debilitan a los movimientos hindúes filo-monárquicos. Sacerdote jesuita: "La democracia será más fuerte cuando todas las religiones serán respetadas".

Katmandú (AsiaNews)- "Hoy laicidad y derechos a las minorías son fundamentales para la democracia. Por esto tenemos intención de darles garantías en la Nueva Constitución". Lo anunció ayer Sushil Koirala, Primer ministro de Nepal, en el curso de un evento organizado por el Nepal trust Office. El organismo del gobierno que se ocupa de registrar y controlar los bienes y las propiedades que pertenecieron a la ex familia real, esparcidos por el país.

Después de 240 años de monarquía absoluta hindú, en el año 2007 Nepal se convirtió en un Estado laico. La Constitución provisoria, aprobada bajo la supervisión de la Onu, prohíbe el proselitismo, pero consiente a todos los ciudadanos el manifestar su propia fe, también con actividades misioneras y de caridad. La inestabilidad política y económica de los últimos años- ligada a las luchas por el poder entre los partidos laicos- ha reforzado a los movimientos hindúes filo- monárquicos, que en todos los modos han tratado de frenar el aumento de las conversiones sucedido durante la finalización del reino.

Sin embargo la redacción de la Nueva Constitución está en curso y las palabras del primer  ministro inspiran confianza en las diversas comunidades religiosas. "La democracia- explica a AsiaNews el jesuita, p. Bill Robinson- será más fuerte cuando los fieles de todas las religiones serán libres de ejercitar sus propios derechos y cuando las vidas de las minorías serán respetadas".

Según un documento consignado ayer a Koirala, desde el 2007 hasta hoy el Nepal Trust Office identificó y puesto bajo el propio control más de cientos acres de terreno pertenecientes al último rey. El objetivo del ente es reconvertir las propiedades en estructuras para la población e investir los bienes recogidos en sectores educativos y sanitarios para el país.