Urumqi (AsiaNews)- La corte intermedia del pueblo de Urumqi ha condenado a cadena perpetua al intelectual uighuro Ilham Tohti, considerado culpable de "separatismo". Tohti, por años profesos de economía en la universidad Minzu y residente en Beijing, negó con energía las acusaciones durante los 3 días del proceso. En el comunicado final leído delante de la Corte, él declaró que "ama a su patria". Siempre sostuve que la mejor cosa es que los uighuros permanezcan unidos a China". Liu Xiaoyuan, uno de sus abogados defensores, anunció que están preparados para presentar un recurso de apelación contra la decisión.
Tohti fue arrestado el pasado enero, después de haber criticado la política de Beijing después del atentado en la plaza Tiananmen, en octubre de 2013, atribuido a algunos uighuros. La respuesta del gobierno a aquel atentado fue incrementar la represión en la región de Xinjiang. De hace años, Tohti, pide al gobierno que inicie un verdadero diálogo con los uighuros para comprender sus dificultades y en el año 2005 abrió en internet el sito Uighur Online, para hacer que se encuentren los uighuros y los de etnia han (chinos). Según los acusadores es justamente esto (el sito) la prueba del "separatismo) del académico.
Su proceso desencadenó la indignación de los activistas por los derechos humanos en China. Sophie Richardson, directora del sector China para Human Rights Watch, dice: "Tohti siempre buscó el diálogo y la comprensión entre las dos comunidades, y lo ha hecho en manera consistente, con coraje y sin ninguna ambigüedad. Si esto es lo que Beijing define "separatismo", entonces será difícil ver una disminución de las tensiones en la provincia". La visión de Tohti está explicada en este artículo, compilado por el amigo y escritor tibetano Tsering Woesser el pasado febrero, inmediatamente después de su arresto.
Según Rene Xia, director internacional del Chinese Human Rights Defender, el académico "siempre y solamente ha ejercitado su derecho a la libertad de expresión, cosa por la cual no debía ni siquiera haber sido arrestado. El gobierno chino ahora trata de echarle encima la culpa de los violentos incidentes en Xinjiang y para distraer la atención por el hecho del aumento de las tensiones étnicas derivadas del fracaso de sus políticas".