Hong Kong, la protesta se estancó: previstas las conversaciones entre los estudiantes y el gobierno
Después de negarse a renunciar el Jefe del Ejecutivo, los manifestantes esperan la reunión con la Secretaria General de Carrie Lam. Una fuente católica: "Las decisiones tomadas en Beijing no van a cambiar, están buscando una manera de salvar la cara de todos".

Hong Kong (AsiaNews) - Después de cinco días de alta tensión en las calles del centro financiero y político de Hong Kong parece ser que la calma regresó. Las manifestaciones organizadas por la Federación de Estudiantes, apoyados por el movimiento democrático Occupy central, están paralizadas esperando el inicio de las conversaciones entre los representantes del grupo y Carrie Lam, secretaria general del gobierno local. La apertura del canal de diálogo fue anunciada ayer por el Jefe del Ejecutivo, Leung Chun-ying, que al mismo tiempo se negó a presentar su renuncia.

El pueblo decidió salir a las calles el 29 de septiembre, después de la represión violenta ejercida por la policía contra estudiantes desarmados. Una fuente de AsiaNews señaló que precisamente esta represión ha sacudido los corazones de los ciudadanos, convirtiéndose prácticamente en un un "boomerang contra el gobierno". En el curso de las manifestaciones continuas, los manifestantes han pedido un nuevo acuerdo con China continental para la reforma electoral en el territorio. Uno presentado por Beijing, de hecho, ha sido llamado "una farsa" que "niega el hecho de la democracia" a la población.

Desde el comienzo de las manifestaciones, la posición de la parte continental de China nunca ha cambiado. Al principio, los medios estatales trataron de ignorar los eventos en Hong Kong obscureciendo la internet y no hablando sobre el movimiento democrático en los medios de comunicación. Cuando la protesta se volvió viral, se ha optado por apoyar a Leung y recordando que "no se debe inmiscuirse" en los asuntos internos del país.

En declaraciones a AsiaNews una fuente católica local, explica: "El compromiso abre la puerta al diálogo y elimina el riesgo de una represión violenta, y esto en sí mismo es un buen resultado a las solicitudes de renuncia que llegaron a nada: Leung no puede cambiar las cosas que he decidido Beijing y no puede renunciar: ¿de qué manera se elegiría al próximo Jefe del Ejecutivo? ¿Y el vacío de poder creado por la caída del gobierno, como sería manejado? El gobierno central nunca lo permitiría".

Por supuesto, la fuente añade, "el margen de la negociación ofrecida a los manifestantes es realmente mínima. Sin embargo, es un importante gesto, el diálogo, el cual, de hecho, permite a ambas partes salvar la cara. El punto crítico es que esta oferta por parte del gobierno locales tuvo que venir antes, no antes de las protestas, sino antes de la presentación de la reforma escrita por Beijing".