Corea, una iglesia en memoria de las víctimas del Sewol
de Pietro Kim Jaedeok
Entre las 304 víctimas del naufragio estaba también un joven que estaba por entrar al seminario. Para coronar su sueño, los padres decidieron construir un lugar de culto. La ayuda desinteresada de tantos voluntarios y el amor de la población ayudaron en tiempo record en la construcción de la "Seongho", iglesia bautizada con el nombre del muchacho.

Seúl (AsiaNews)- "¡Mamá, seguro seré sacerdote!". Emanuel Park Seongho, de 17 años, no tenía dudas: quería entra al seminario y ser pastor de almas en Corea del Sur. Su sueño se interrumpió en la terrible tragedia del naufragio del ferry Sewol, en la cual perdieron la vida 304 personas. Después de casi unos 200 días después de su muerte, nació una pequeña iglesia que lleva su nombre: para sus padres, es la coronación del sueño de su hijo difunto.

La construcción fue posible también gracias a la ayuda de Jang Young-sung, presidente de la Asociación que reúne a los familiares de las víctimas del naufragio. Para no olvidar, Jang y su grupo han decidido construir 304 "pequeñas casas"- cada uno con el nombre de uno de los muertos- para donar luego a los más necesitados. Pero la primera construcción fue destinada a ser la casa de Dios, una iglesia, en la zona de Seúl.

El inicio del proyecto no fue fácil: el costo de los materiales, la mano de obra, el terreno eran todos problemas que parecían irresolubles. Para esto, Jang decidió explicar el proyecto en facebook, y de ahí se desencadenó una carrera de solidaridad: carpinteros, voluntarios, electricistas de toda Corea ofrecieron dinero o fuerza de trabajo gratuita para construir la iglesia. La "Seongho" es muy pequeña, unos 14 metros cuadrados, pero es muy bella: en su interior hay una cruz, una estatua de la Virgen y un pequeño vitreaux.

La bendición de la iglesia fue celebrada por el p. Im Jinko, párroco de la zona, junto con otros 30 sacerdotes y religiosos. Durante la homilía, el p. Im dijo: "Esta iglesia es un lugar de oración, pero también un lugar donde recordar el sueño de Seongho. A través de este culto, la gente no olvide de lo que sucedió al Sewol y, siguiendo la enseñanza del Papa, ser solidarios con las familias que han perdido a sus queridos".