Papa: sed testimonios del amor de Dios, para reavivar la esperanza del mundo
En el Ángelus, Francisco comentó la palabra del profeta Isaias: "la tristeza y el miedo deben hacer lugar a la alegría, porque el Señor guía siempre su pueblo en el camino de la liberación y la salvación". La Virgen María "es la vía que Dios mismo ha preparado para venir al mundo. Encomenderos a ella la esperanza de la salvación y de la paz de todos los hombres y las mujeres de nuestro tiempo".

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - Después de una prueba muy dura, después de un tiempo obscuro "con el nacimiento de Cristo llega el tiempo del consuelo. La tristeza y el miedo deben hacer lugar a la alegría, porque el Señor mismo guiara a su pueblo en la senda de la liberación y la salvación". Lo ha di hoy el Papa Francisco primero en la plegaria del Ángelus a las decenas de miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro.

El Papa Francisco habló en el segundo domingo de Adviento, un "tiempo estupendo" que se revela en nosotros "la esperanza del retorno de Cristo y el recuerdo de su segunda venida histórica". El Papa se concentra en el mensaje "lleno de esperanza" que la liturgia presenta hoy en la palabra de Isaias:" Consolad, Consolad a mi pueblo dice vuestro Dios". Con estas palabras, subraya el Papa, el profeta "se dirige al pueblo en el exilio el anuncio gozoso de la liberación. El tiempo de tribulación ha terminado; el pueblo de Israelí puede mirar con confianza el futuro: le espera finalmente el regreso a casa:.

"Isaias se dirige a personas que pasaron por un período obscuro, que sufrido una prueba muy dura, pero ahora ha llegado el tiempo de la consolación. La tristeza y el miedo pueden dejar lugar a la alegría, porque el Señor mismo guiará a su pueblo en la senda de la liberación y la salvación. En qué medio se realiza todo esto? Con el cuidado y la ternura de un pastor que cuida su rebaño. Él dará seguridad y unidad al rebaño, lo hará pastar, los reunirá en su redil seguro las ovejas dispersas, prestará atención especial a las más frágiles y débiles. Esto que sucede es la actitud de Dios hacia nosotros. De ahí que el profeta invita al oyente - incluyéndonos a nosotros hoy - a difundir entre la gente este mensaje de esperanza".

Pero el Papa añade que nosotros "no podemos ser mensajeros del consuelo de Dios" si no experimentamos primero la alegría de ser consolados y amados por Él, a través de la oración - por esto porten siempre el evangelio en el bolsillo!- la Eucaristía o la confesión. La invitación de Isaias debe resonar en nuestro corazón: "hoy tenemos necesidad de personas que sean testigos de la misericordia y de la ternura del Señor, que sacude los resignados, reanima los desalentados, enciende el fuego de la esperanza. Muchas situaciones requieren nuestro testimonio consolador. Pienso en aquellos que están oprimidos por el sufrimiento, la injusticia y el abuso de poder; a los que son esclavos del dinero, del poder, del éxito, de la mundanidad. Todos estamos llamados a consolar a nuestros hermanos, testimoniando que sólo Dios puede eliminar las causas de los dramas existente cuales y espirituales".

El mensaje de Isaias es en suma "un bálsamo sobre nuestras heridas y un incentivo para preparar diligentemente del camino del Señor. El profeta de hecho habla a nuestro corazón para decirnos que Dios olvida nuestros pecados y nos consuela. Si nos confiamos a Él con corazón humilde y arrempetido. Él derribará los muros del mal, llenará los vacíos de nuestras omisiones, allanará los golpes del orgullo y de la vanidad y abrirá el camino del encuentro con Él".

Es curioso, añade improvizando Francisco, "pero tantas veces tenemos miedo de la consolación, de ser consolados, es más nos sentimos más seguros en la tristeza y en la desolación. Por qué esto? Porque en la tristeza nos sentimos protagonistas, en cambio en la consolación es el Espíritu Santo el protagonista, es el que nos consuela, es el que nos da el consuelo de salir de nosotros mismos, es el que nos lleva a la fuente de toda verdadera consolación, es decir el Padre y esto es la conversión. Por favor dejense consolar por el Señor. La Virgen María es el "camino" que Dios mismo ha preparado para venir al mundo. Encomenderos a ella la esperanza de la salvación y la paz para todos loa hombres y mujeres de nuestro tiempo".