Mar Chino meridional: Hanói y Manila hacia un recurso a la Onu. Ira de Beijing
Después de tentativos de distensión y encuentro a nivel gubernamental, vuelve a subir la tensión entre los dos aliados comunistas por las disputas por los mares. Para Beijing las reivindicaciones de Hanói sobre las Spratleys son "ilegales e inválidas". China continúa a reivindicar el 80% de los 3,5 millones de km cuadrados; y pide a los gobiernos extranjeros de la zona de mantener la "paz y la estabilidad".

Hanói (AsiaNews/Agencias)- Después de tentativos y encuentros entre altos funcionarios gubernamentales, vuelve a subir la tensión entre Hanói y Beijing por las disputas territoriales en el Mar Chino meridional, ya tensas en la primavera pasada por la controversia de la plataforma petrolífera. En la controversia intervino el vocero del ministerio chino de Exteriores, Hong Lei, que calificó a las reivindicaciones de Vietnam sobre las islas Spratley como "ilegales e inválidas", agregando que "China no estará jamás dispuesta a aceptarlas". La dura nota del gobierno comunista chino contra el ex aliado vietnamita llega en respuesta a la presentación formal, por parte de Hanói , en el tribunal internacional Onu al cual también ya recurrió el gobierno filipino para aclarar las controversias sobre los mares.

En base al recurso presentado por Hanói a la Corte permanente de arbitraje (Cpa, con sede en la Haya, en Holanda), el gobierno vietnamita reivindica tres puntos de fondo: el tribunal tiene jurisdicción para el recurso ya presentado por Filipinas, en contrasto con la posición china; se pide al tribunal ismo que tenga "en debida cuenta" los derechos de Vietnam sobre las Spratley y Paracels; en concreto, se rechaza fuertemente la así llamada "lengua de buey", usada por Beijing para demarcar vastas porciones del Mar chino meridional. Esta no tendría "ninguna base legal".

En una nota emitida por la agencia de prensa Xinhua, Hong Lei subraya que: "China invita a Vietnam a respetar la soberanía territorial y los derechos marítimos" y de "mantener la paz y la estabilidad en el Mar Chino meridional". Mientras tanto Beijing, reafirma una vez más su propio neto rechazo en participar a arbitrajes por parte del tribunal internacional de la Onu, que "no tiene ninguna jurisdicción en mérito sobre las disputas territoriales entre naciones".

Desde hace tiempo Vietnam y Filipinas- que por primera promovió una denuncia internacional en el tribunal Onu- manifiestan una creciente preocupación por el "imperialismo" de Beijing en los mares meridionales y oriental. El gobierno chino, reivindica una feta consistente de océano que comprende la soberanía de las Spratly y de las islas Paracel, islas disputadas también por Vietnam, Taiwan, Brunei, Filipinas y Malasia (casi el 85% de los territorios).

Entre quienes apoyan las reivindicaciones de los países del Sudeste asiático está también EEUU, que ya varias veces juzgaron "ilegal e irracional" la así llamada "lengua de buey", usada por Beijing para demarcar el territorio, hasta comprender casi el 80% de los 3,5 millones de km cuadrados.

La hegemonía reviste un carácter estratégico para la explotación del petróleo y el gas natural de los fondos marinos, en una zona del Asia-Pacífico de elevado interés; en este sector pasa de hecho los dos tercios del comercio mundial marítimo y es uno de los puntos más calientes a nivel geo-político, posible factor de un inicio de guerra planetaria.