Manila (AsiaNews / Agencias) - Se elevó a 53 el balance actualizado de las víctimas de las inundaciones y deslizamientos de tierra causados por la tormenta tropical Jangmi, que llegó en estos días a las Filipinas y ya provocó más muertes de súper tifón Hagupit. Algunas de la región han sido tomado por sorpresa por el mal tiempo, con vientos superiores a 210 kmh y las lluvias torrenciales que inundaron gran parte del territorio; en la ciudad de la provincia de Catbalogan, Samar, hay 19 muertes por un deslizamiento de tierra que afectaron casas y automóviles.
Stephany Uy-Tan, el alcalde de la ciudad, dijo: "No esperábamos tal
inundación Pensamos que la colina del deslizamiento de tierra era sólida como
una roca". Las autoridades locales informan de que no había planes de
seguridad y evacuación; las personas se les dijo, de una manera general, de "posibles
deslizamientos de tierra", pero la advertencia no se hizo a tiempo.
Jangmi golpeó en variadas capacidades casi 122.000 personas, de las cuales más
de 80.000 están alojados en centros de acogida establecidos por el gobierno. En
la provincia de Misamis Oriental las inundaciones y aluviones han destruido campos
enteros de arroz y trigo, causando más de US$ 9 millones en daños a la
agricultura. En Leyte cerradas las carreteras
principales.
Mina Marasiga, portavoz de la Defensa Civil, defiende la actuación de las autoridades
y el gobierno, haciendo hincapié en que había puesto en marcha la alarma, con
tiempo, en los últimos días. "Puede ser - dice el portavoz - que la gente
haya subestimado el posible daño, porque se hablaba de una depresión tropical y
no de súper tifón".
Las Filipinas es embestida cada año por una veintena de tormentas tropicales, algunas
de las cuales son devastadoras como el súper tifón Yolanda en noviembre de 2013,
que causó miles de víctimas y desplazados.
En estos días, además de las Filipinas también Malasia y el sur de Tailandia deben
lidiar con el mal tiempo, que se caracteriza por los fuertes vientos y lluvias
torrenciales que causaron inundaciones y deslizamientos de tierra, matando a decenas
de personas. Las inundaciones récord en Malasia han impulsado a más de 250 mil personas a huir
de sus hogares, con el gobierno en Kuala Lumpur incapaz de manejar la
emergencia. En el foco el primer ministro Najib Razak, inmortalizado por jugar
al golf con el presidente estadounidense Barack Obama en Hawai, mientras que el
país estaba en crisis. Incluso en el sur de Tailandia - en las provincias de Narathiwat,
Yala, Pattani, Phatthalung y Songkhla - se registran fuertes inundaciones; por
lo menos 10 mil personas evacuadas, daños extensos en este caso en la
agricultura y la producción local.