El Cairo (AsiaNews/ Agencias) - Al Azhar la institución más autoritaria del mundo sunnita, con base en Egipto, lanza una llamada y una demanda de "matar, crucificar, amputar" los "terroristas" del Estadi islámico (EI), responsables de la muerte del piloto jordano Maaz al-Kassasbeh, quemado vivo, probablemente en Siria. En tanto en el mundo árabe-islámico hay fuertes condenas orales pero tímidas decisiones políticas.
En un comunicado difundido en la noche, el gran imán de Al Azha, el sheikh ha "condenado con fuerza... este vil acto terrorista, que merece el castigo previsto en el Corán para aquellos agresores corrompidos que combaten a Dios y su profeta: la muerte, la crucifixión y la amputación de sus manos y pies".
El pasado diciembre al-Tayeb había condenado los "crímenes bárbaros" cometidos por el Estado islámico en Irak y Siria.
La muerte del joven piloto jordano, difundido en un video por internet, ha suscitado una serie de condenas del mundo árabe-islámico. Para el ministro de Exteriores de los Emiratos Abdallah Ben Zayed Al-Nahyane el EI "es un mal que debe ser erradicado de la sociedad civil, sin perder tiempo" y la sociedad musulmana "deben defender el Islam de estos ataques y acciones que significan traicionar sus nobles valores".
En Arabia saudita una fuente oficial citada por la agencia del Estado acusa a los asesinos del piloto de ser "enemigos del Islam" y reafirma el empeño del reino "para luchar contra esta falsa ideología y contra todas las organizaciones extremistas que se esconden detrás de ella".
Arabia Saudita, como Jordania y los Emiratos forman parte de la coalición internacional anti-EI dirigida por USA. La ejecución de Maaz al-Kassasbeh se presenta como un "castigo" a Jordania por participar en la "coalición cruzada".
El periódico sirio al-Watan hace notar que el "fuego del grupo terrorista quema a Jordania después que, en cuatro años de conflicto en Siria, Amman ha facilitado la entrada de millares de salafitas a través de sus fronteras para que combatieran contra el ejército sirio".
En efecto, Jordania y, sobre todo Arabia Saudta, Emiratos, Qatar, Turquia, junto con los países occidentales como Francia, Gran Bretaña, USA, han apoyado la lucha contra Bashar Assad financiando y armado los grupos de la "oposición" que ahora son definidos como "terroristas",
Baharein y Kwait condenan la muerte del piloto jordano, calificando este acto como un enfrentamiento al islam y a "todas las religiones".
irán define este asesinato del piloto jordano, como "anti-humano"y "anti islámico".