Trípoli (AsiaNews/Agencias)- Tres coches-bombas han estallado esta mañana en la ciudad de Qubbah, en Libia oriental, matando a 40 personas e hiriendo al menos a otras 70. Si bien hasta ahora nadie reivindicó el atentado, el presidente del Parlamento, Aquila Saleh declaró que el atentado parece estar "relacionado" con los ataques de la aviación egipcia contra Derna, ya en manos de los terroristas del Estado islámico.
El ataque aéreo egipcio fue el 16 de febrero pasado, en respuesta al asesinato de 21 cristianos coptos egipcios, decapitados por los fundamentalistas islámicos. Los coches-bomba han estallado en una estación de distribución, el cuartel general de la pública seguridad y las oficinas del gobierno municipal. Un funcionario de seguridad interna declaró que el atentado fue 2con toda probabilidad un ataque suicida", pero no agregó nada más.
La avanzada de los extremistas del Estado islámico y el general caos en Libia-cuatro años después de la caída de Muhammar Ghedafi- preocupan mucho al mundo occidental y a los estados vecinos. A esto hay que agregarle que por el momento hay dos gobiernos y dos Parlamentos distintos que se disputan el poder de la nación.
Por una parte está el Premier reconocido por la comunidad internacional, Abdullah al- Thinni, con base en Bayda. Su jefe del Parlamento, Saleh, opera en Tobruk, donde está la sede de la Cámara de representantes elegida en las últimas votaciones. Trípoli, la capital en cambio está en manos de una facción conocida como "Alba líbica", que obligó al gobierno elegido a escapar y proclamó otro.
Para sanar la situación, Bernardino León, enviado por las Naciones Unidas, afirma que "la única solución debe ser de tipo político". Claudia Gazzzini, analista del International Group, está de acuerdo: "Un pacto de naturaleza política sería difícil pero no imposible. La comunidad internacional debe permanecer concentrada en el apoyo a la mesa de tratativas, resistiendo a la tentación de levantar el embargo de las armas".