Manila, 29 años después retorna el "People Power": Vía al Presidente Aquino
Grupos de la sociedad civil reclaman la renuncia del presidente - hijo de Corazón Aquino, icono de la revolución de 1986 - por la masacre de Maguindanao y las continuas denuncias de corrupción y la presión sobre la prensa. Fueron acompañados por el card. Vidal. El presidente de los obispos dijo a AsiaNews: "Nuestro trabajo es sacudir la conciencia, no jugar en la posición contraria al gobierno".

Manila (AsiaNews) - En el día de la 29 aniversario de la primera revolución del "People Power", una unión de grupos de la sociedad civil que piden el presidente Benigno Aquino a dimitir después de la masacre de Maguindanao, la operación militar en la que un presunto terrorista murió en la masacre de Bali en el 2002 junto con 44 policías. El actual presidente es el hijo de Corazón Aquino, icono del "movimiento de rosarios" de 1986 que marcó el fin de la dictadura de Marcos. Entre los que critican al hijo están los tíos maternos, José y Margarita Cojuangco, que han creado una coalición llamada "22 de febrero".

La pareja ha pedido al sobrino a dimitir y permitir la creación de un Consejo Asesor que prepare un gobierno de transición y la reforma de la actual ley electoral, con el fin de dar voz a las personas. Aquino también está acusado de corrupción y nepotismo, y su gobierno está en la mira de la opinión pública por el aumento de la presión en contra de la libertad de prensa y el enorme aumento de la interferencia de la fuerza pública en los movimientos de protesta.

El Consejo Nacional para la transformación liderada por el Cardenal Ricardo Vidal y otros siete obispos - del cual forma también parte el ex ministro de Defensa, Norberto Gonzales - se unió a las protestas populares. Junto con ellos, finalmente, el partido izquierdista Bayan Muna: esto quiere un Consejo del pueblo por la unidad nacional, de hecho, "un gobierno interino que nos llevará en dos años a elecciones libres".

Por su parte, el gobierno respondió afirmando que las solicitudes "son ilegítimas". Para el ministro de Justicia, Leila De Lima "pedir a un gobierno de transición e invocar la ayuda de los militares viola la ley anti-sedición. No dejamos de señalar que muchos de los que protestaban eran estrechos aliados de la ex presidente Gloria Macapagal Arroyo, hoy en la cárcel por cargos múltiples".

El presidente de la Conferencia episcopal  filipina y arzobispo de Lingayen-Dagupan, Mons Sócrates Villegas, dijo a AsiaNews que los obispos involucrados en la protesta "hablan a título personal y no por los 131 obispos de Filipinas. Nosotros, los obispos tenemos el deber moral que es sacudir la conciencia y hacer preguntas demasiado incómodo, pero no podemos y no debemos invitar a la gente a tomar posición". La referencia al movimiento del 86 "está mal. Eso fue una dictadura militar, esto no".

El papel de un pastor católico, añade Mons Villegas, "es ofrecer a sus fieles de todas las herramientas para analizar una situación siempre a la luz de la verdad, pero el siguiente paso es dejarlos libres de tomar sus propias decisiones de acuerdo con su conciencia Nosotros no deben ofrecer soluciones a los problemas políticos o sociales: más bien, debemos hacer preguntas y dar respuestas a la moral de la población".