Kazakjstán, son ya 120 los extraños casos de la "epidemia del sueño"
El primer fenómeno es de marzo de 2013. Desde entonces 120 personas fueron atacadas por esta extraña enfermedad que las hace dormir días enteros. El pueblo donde se verifica el disturbio se encuentra cerca de las ex minas de uranio, activas en la época soviética. Según un profesor de la Universidad de Tomsk, la causa de la epidemia es un gas cancerígeno que se libera de la descomposición del uranio.

Astana (AsiaNews)- "Inició la 9° ola de la enfermedad. Al inicio de la semana se registraron 2 nuevos casos inexplicables, un hombre y una mujer. En total son 120 las personas que se enfermaron desde cuando el disturbio hizo su aparición, en marzo de 2013". Es cuánto afirma Amambek Kalzhanov, jefe administrativo del distrito de Esil (provincia de Pazajistán septentrional), refiriéndose a los nuevos casos de una extraña epidemia del sueño, denominada "Sleepy Hollow", que atacó al pueblo de Kalachi en Kazajistán septentrional.

El pueblo es teatro de una inexplicable manifestación que se verificó por la primera vez en el 2013 y que en manera cíclica azota a la población, comprendidos los niños, provocando un sueño imprevisto y continuo, también por diversos días. "Si tratas de despertarlo, parece que quiera abrir los ojos pero luego no lo logra", explica Igor Samusenko, el padre de uno de los niños que se enfermaron. "Me siento débil, las piernas me pesan, como si tuviese centenares de botas, y me da vueltas la cabeza", nos dice una mujer.

No obstante se hayan hecho diversas investigaciones para conocer las causas de tal fenómeno, el enigma de Sleepy Hollow hasta ahora no tiene una explicación oficial. De todos modos, según Kalzhanov, la situación está bajo control: el hospital local funciona en modo regular, así también la escuela que es frecuentada por unos 40 estudiantes.

Algunos residentes igualmente han iniciado a manifestar preocupación. Sobre un total de 600 habitantes, de hecho, 95 personas ya han abandonado el pueblo y "sobre 218 familias, 124 expresaron que prefieren irse a otro lugar", lo declaró Sergey Kulagin, funcionario local. La enfermedad atacó a una persona "sobre diez y todos los habitantes del pueblo tienen al menos un pariente contagiado".

Grupos de científicos y de médicos- incluidos algunos expertos virólogos y toxicólogos- han visitado el pueblo, sin llegar a ninguna conclusión. La hipótesis más probable es la delineada por el profesor Leonid Rikhvanov del Departamento de ecología ambiental y química de Tomsk (en Rusia9, según el cual el origen de la enfermedad debe ser buscada en las escorias radioactivas de la minas de uranio. En las cercanías del pueblo de Kalachi se encuentran de hecho algunas minas de uranio, ya fuera de uso, que son de la época soviética. Según el profesor, del subsuelo se filtraría el gas radón, que no tiene ni olor ni color, un gas altamente nocivo que se libera por la descomposición del metal radioactivo. Una prolongada inhalación de este gas provoca enfermedades letales en el hombre, primero ante todo el cáncer. El radón "es causa de efectos tóxicos, cuyo efecto es hacer presentar a las personas como inmersas en un sueño y luego las hace dormir".

Quienes apoyan la tesis del profesor son los habitantes mismos del pueblo, que refieren también otros síntomas como alucinaciones, pérdida de memoria, náuseas y vértigos. El gas es muy difícil de relevar porque se necesitan instrumentos particulares, circunstancia que- dice el profesor Rikhvanov- indujo al error a aquellos que han investigado sobre tal fenómeno en el pasado.

Algunos médicos tratan de minimizar la situación y dicen que la enfermedad es una especie de psicosis de masa que se habría difundido entre la población. Para confirmar esta posición está el hecho que algunas muestras de agua, terreno y vegetación analizados por los expertos no han demostrado ninguna anomalía. Diversos disturbios médicos se han manifestado en los enfermos atacados por la enfermedad del sueño: casos de encefalitis en los niños y de ictus en los adultos. Dejando de lado los casos más graves, normalmente después de algunos días de curaciones, los enfermos vuelven a hacer una vida normal- por ahora- hasta que no surja de nuevo una ola de sueño imprevisto.