Beijing (AsiaNews / Agencias) - Los problemas ambientales que han acompañado el
desarrollo de China y los compromisos del gobierno para resolverlos son los
temas centrales de la primera jornada de la sesión anual de la Asamblea Popular
Nacional (APN), que se inauguró ayer en Beijing. Funcionarios de alto rango del
partido se dedican a la promoción de una campaña para tranquilizar a los
ciudadanos, cada vez más preocupados por la contaminación del aire, agua y
suelo. Amenazas al crecimiento del gigante chino, pero aún más en la salud
pública de sus habitantes, especialmente en las grandes ciudades como Beijing (en la foto).
A pesar de las proclamas de la fachada, las autoridades chinas cancelan de la
web las noticias y películas que denuncian el creciente nivel de contaminación
del medio ambiente. Han acabado de censurar un documental sobre el aire,
convertido rápidamente en viral entre los usuarios de Internet en el país. De
acuerdo con informes del director del documental, el gobierno ordenó su
retirada de todos los sitios web.
Intitulado "Bajo la cupula", publicado en la red el 28 de febrero, desde
ayer es inaccesible; los que tratan de abrir los archivos reciben mensajes de
error o la imposibilidad de reproducir la película. Desarrollado por Chai Jing,
un ex periodista de la televisión estatal china, se centra en la manta tóxica, que
con creciente regularidad, envuelve el cielo de China.
Volviendo a la reunión anual de la Asamblea Popular Nacional, el presidente de
China, Xi Jinping aseguró querer "castigar, con mano de hierro, cualquiera
que viole las reglas destruyendo la ecología o el medio ambiente, sin
excepción". Antes ha intervenido el ministro Li Keqiang, quien aseguró que
el gobierno tiene la intención de cortar los principales contaminantes y
mejorar la eficiencia energética.
El liderazgo de Beijing han prometido reducir el consumo de carbón por unos 160
millones de toneladas en los próximos cinco años; el vice-alcalde de la capital
ha añadido que se cerrará al menos 300 fábricas en la zona y cerca de 200 mil
vehículos contaminantes serán desechados.
Sin embargo, a pesar de las promesas de la fachada, los cielos de Beijing
permanecen envueltas en un manto de niebla y humo; incluso en estos días de la Asamblea, el tiempo
parece haber querido recordar a los delegados cómo los problemas ambientales son
realmente un problema clave a resolver, mientras que China sigue siendo el
primer país en la emisión de gases contaminantes en el mundo.