Obispo de Lahore: Ataques contra iglesias, estamos ya en el camino al Calvario
de Kamran Chaudhry
Los testimonios de los sobrevivientes a AsiaNews. Patras Bhatti, conductor quien presidía la seguridad de la iglesia católica: "El nuestro es un servicio gratuito para proteger a los fieles que acuden a la iglesia. Sólo Dios lo compensará. Tal vez Él me salvó...". Las manifestaciones en todo Pakistán en contra de ataques de los talibanes. Mañana escuelas e instituciones cristianas estarán cerradas.


Lahore (Agencia Fides) - Patras Bhatti estaba supervisando los controles de seguridad al ingreso de la chiesa católica de San Juan en Lahore, esta mañana, cuando escuchó disparos procedentes del exterior. "Unos segundos más tarde - el hombre le dice AsiaNews - la puerta azul de la puerta de acero salió volando con una explosión. Su eco aún resuena en mi cabeza no puedo sentir bien el oído derecho". La camisa marrón de Bhatti, de 48 años, está manchada con sangre. En la parte posterior hay restos humanos.

"Tenemos un pequeño comité de 12 feligreses - dice el hombre - que vigilan la puerta y el camino exterior. Es un servicio gratuito para proteger a los fieles que acuden a la iglesia Sólo Dios lo compensará. Tal vez Él me salvó".

Conductor de profesión, Bhatti ha perdido dos amigos hoy cuando un atacante suicida intentó entrar en la iglesia durante la misa dominical en Youhanabad, Lahore. Otra explosión golpeó la protestante Christ Church (Diócesis Anglicana de Raiwand Pakistán), matando a cuatro miembros de la seguridad, entre ellos una mujer. El de Youhanabad es el distrito más grande de cristianos de Pakistán.

La cifra oficial es de 14 muertos y al menos 80 heridos en los atentados reivindicados por los talibanes de la Jamaat-ul-Arhar. Las imágenes de las explosiones transmitidas por las noticias locales provocaron protestas en todo el país entre los cristianos, una minoría a menudo procesada por cargos de blasfemia. Los caminos que conducen a Youhanabad fueron bloqueados por una manifestación encabezada por los jóvenes contra el gobierno, que también dañaron las estaciones de metro.

Frente a la residencia del pastor de la Christ Church, un hombre anunció por micrófono: "Donad sangre a los hospitales". Llenas de manifestantes y grupos de oración, las calles están cubiertas de cristales rotos de los edificios circundantes. Mientras tanto, muchas madres tratan de alcanzar al hombre para preguntarle por la lista de los nombres de sus hijos desaparecidos en el ataque.

Según testigos presénciales, dos atacantes fueron bloqueados por una de las madres, apedreados y quemados vivos en la carretera a la entrada de Youhanabad. Sus restos fueron quitados y las carreteras se lavaron alrededor de las cinco de la tarde (hora local).

Moon Ashknaz estaba dentro de la iglesia de dos plantas con unos 1.500 fieles, cuando empezó el pánico. "Esto - dice señalando los puntos rojos en el suelo cerca de la puerta - es la sangre del jefe de nuestro grupo de seguridad. Hubo pánico en la iglesia, pero nos las arreglamos para sacar a los feligreses a través del patio de la escuela en la parte posterior, utilizando la salida de emergencia".

Por la tarde, Mons. Sebastián Shah, obispo de Lahore, visitó ambas iglesias, junto con un grupo de cuatro sacerdotes, y se reunió con los testigos de las explosiones. En declaraciones a los periodistas en el patio de la Iglesia Católica, el prelado dijo: "Desde hace algún tiempo le pedimos medidas de seguridad más altas al gobierno, especialmente durante los servicios del domingo, las autoridades han fallado en darnos protección. Es un reto para todos nosotros que levantamos la voz contra este tipo de ataques".

"Honramos - continuó - a los jóvenes mártires que han impedido que los militantes entren en las iglesias. Las heridas de los ataques a la iglesia de Peshawar están todavía frescas Estamos literalmente en el camino al Calvario. Todas las escuelas e instituciones de los cristianos se cerrará mañana".

El obispo ha pedido que se ponga el caso en manos de los tribunales militares, ya que "el poder judicial en general tiene miedo de abordar estos casos"

En septiembre pasado, los cristianos de Pakistán han observado el primer aniversario de los atentados suicidas contra la iglisia protestante All Saints Church en Peshawar, en el que 127 personas murieron y cientos fueron heridas.