Ginebra (AsiaNews)- La situación de los derechos humanos en Irán empeoró desde el año 2013, cuando fue elegido como presidente Hassan Rouhani. Lo declaró el relator especial para Irán de la Onu, Ahmed Shaheed, antes de presentar su informe al Concejo para los derechos humanos.
Encontrando a los periodistas, Shaheed hizo notar en particular el aumento de las ejecuciones capitales y los arrestos de periodistas y activistas por los derechos humanos. También afirmó que una nueva ley, actualmente en discusión podría agravar los problemas de discriminación en relación con las mujeres y las minorías.
En el informe se lee que sólo en el último año, en Irán fueron ejecutadas 753 personas, entre las cuales 23 mujeres y 13 menores de edad- el número más alto en 12 años- y que desde el inicio de este año ya fueron justiciados 252 personas. "Irán- concluyó a propósito- continúa condenando a muerte a más individuos en porcentaje que cualquier otro país en el mundo.
El experto de las naciones Unidas, ya miembro de Exteriores de las Maldivas, también se lamentó que las autoridades iraníes "continúan la persecución, los arrestos procesos y encarcelamientos a muchos miembros de la sociedad que expresan críticas contra el gobierno o se separan públicamente de las cuestiones así como son referidas oficialmente". Los periodistas, tanto como los activistas, abogados u opositores políticos, hizo notar, son siempre acusados de haber violado una serie de leyes sobre la seguridad nacional, comprendida la propaganda contra el sistema y de haber ofendido a los jefes del gobierno.