Bangkok (AsiaNews/Agencias)- La Corte suprema de Tailandia reenvió a juicio a la ex Primer ministro, Yingluck Shinawatra por "negligencia", por su rol en el controvertido esquema de subsidios por la producción de arroz. Según los que la acusan el programa, tenía como objetivo la compra-venta de votos y que habría costado billones de dólares a las cajas del Estado; la ex Premier siempre negó y rechazó firmemente toda acusación. Primer mujer a la guía de un gobierno en el país asiático, Yingluck- hermana del ex Premier y multimillonario Thaksin, en exilio para escapar de una condena de 2 años por corrupción- arriesga 10 años de prisión en caso de condena.
Según algunos analistas, la vía libre para la incriminación dada hoy por los jueces es sólo la última de una larga serie de ataques de la magistratura y del gobierno al imperio de los Shinawatra, por más de 10 años dominadores absolutos de la vida política thai, gracias al amplio consentimiento de una parte consistente de la población. Por otro lado, son mal vistos por la elite de la capital, que acusan a la familia de corrupción y se baten ya desde hace tiempo- políticamente y judicialmente- para eliminarla de la vida pública del país.
La ex Premier fue depuesta del cargo en mayo pasado, a continuación de un golpe de Estado de los militares. Una prueba de fuerza del ejército, que puso fin a meses de protestas de calles de movimientos cercanos al estableshment y a la elite urbana: éstos pedían la dimisión de un ejecutivo juzgado "populista e incapaz".
El 23 de enero, el Parlamento votó por el impeachment contra la ex jefe de gobierno y la prohibición por 5 años de vida política activa. Además de esto siguió la apertura de un procedimiento penal contra Yingluck, por "negligencia" y "corrupción".
Ahora el país- en el cruce de su historia, con un problema de sucesión al trono- y bajo el control de los militares, con el jefe de las Fuerzas Armadas nombrado Primer ministro con la tarea de reformar el Estado, si bien se ignoran los contenidos y existe un riesgo de una conclusión autoritaria. Fue justamente el actual Premier quien arquitectó y guió la sanguinaria represión del 2010, de la cual ningún miembro de las Fuerzas Armadas fue incriminado.