Beijing, la última planta de carbón se cerrará en 2016
La capital china tiene un nivel de contaminación del doble del promedio nacional. Han operado durante décadas cuatro mega estructuras energéticas de carbón. El mineral todavía proporciona alrededor del 70% de las necesidades del país, pero los daños al medio ambiente son incalculables.

Beijing (AsiaNews) - La ciudad de Beijing ha anunciado que cerrará en el año 2016 la China Huaneng Group Corp, última central térmica de carbón que aún opera en su territorio. En las últimas semanas, se anunció el cierre también de las otras tres estructuras que, gracias al mineral, han suministrado energía a la megalópolis. Según el gobierno éstas serán sustituidas por las estaciones a gas, capaces de aumentar la producción 2,6 veces en comparación con los estándares actuales.

La decisión es parte de un plan más amplio para la modernización del sistema energético nacional, que todavía depende en un 70% a partir del carbón. El gobierno central quiere reducir en 13 millones de toneladas el uso de este material, altamente contaminante. El requisito se llenará, de acuerdo con los planes nacionales, con un aumento de las importaciones de petróleo y gas del extranjero.

La cuestión no es sólo económica. La quema de carbón produce emisiones que han devastado el medio ambiente y la calidad del aire en las principales ciudades del país. Sólo en Beijing hay cerca de 300 días de condiciones meteorológicas "pésimas", lo que resultó en un aumento significativo en las enfermedades respiratorias e incluso dañarse el desarrollo físico normal de los niños.

El gobierno central es consciente del problema, pero parece incapaz de resolverlo. En varias ocasiones el presidente Xi Jinping pidió a la industria a "pensar en verde" y - en el papel - ha endurecido sus sanciones contra las empresas y ejecutivos que contaminan de una manera consciente. Sin embargo la corrupción rampante en el gobierno local ha quitado todo el poder a las directivas centrales, especialmente en el mercado de la energía.

En el 2014 el ex ministro de Salud, Chen Zhu, ha firmado un artículo en la importante revista médica The Lancet en la que admitió que la contaminación ambiental provoca que cada año, en todo el país, entre 350 mil y 500 mil muertes prematuras. Sin embargo, un estudio publicado en la misma revista fijaba precedentemente las víctimas de la contaminación del aire en 1,2 millones sólo para 2010.