Vicario apostólico de Alepo: Empeora la situación en los barrios cristianos, aumenta el conflicto
A Asianews, Mons. George Abou Khazen habla de situación “empeorada”, con un progresivo “aumento de la amenaza militar”. Al menos 12 los muertos entre los cristianos, pero hay todavía “cadáveres entre los escombros”. “¡Basta con las armas!”, afirma el prelado, mientras la Iglesia construye centros de asistencia y acogida para los “cristianos y los musulmanes” víctimas de la guerra.

Alepo (AsiaNews)- La situación en Alepo  “ha empeorado”, en la ciudad se asiste a una “progresiva escalada militar” frente a una población civil, cristianos y musulmanes que “está cansada de la guarra, y también cansada de estos terribles actos de violencia”. Sin embrago, potencias e intereses “regionales e internacionales” mantienen vivo el conflicto, enviando “armas y municiones siempre más potentes y letales”. Es cuánto denuncia a AsiaNews, el Vicario apostólico de Alepo de los Latinos, mons. George Abou Khazen, según el cual la ciudad, un tiempo motor económico de Siria, arriesga ser destruida por la locura de una guerra que ahorra casas, iglesias, escuelas y organizaciones humanitarias, Decenas las víctimas cristianas en los ataques de los últimos días y el número, como confirma el prelado, podría aumentar dado que hay todavía cadáveres “atrapados entre los escombros de los edificios derrumbados a causa de los bombardeos”.

Los salesianos de Medio oriente, denuncian la muerte de 2 hermanos cristianos, Anwar Samaan y Misho Samaan, junto a su madre, provocada por un misil que explotó en su casa, el pasado 10 de abril. Dos días más tarde, el 12 un ataque aéreo de la aviación siria destruyó una escuela en un barrio de Alepo en manos de los rebeldes, matando a 5 niños, 3 maestras y a un hombre. En respuesta en un barrio de Alepo controlado por los rebeldes 135 institutos educativos y los mercados de barrio están cerrados desde hace una semana. Testigos locales refieren que las personas están “más asustadas” de lo normal y decenas de familias han dejado sus casas en busca de refugio en los campos de prófugos en Turquía o fueron evacuados en los alrededores de la misma Alepo.

El aumento del conflicto ha involucrado también a los barrios cristianos, que registran numerosas víctimas y muchos heridos graves. “Durante la noche tras el viernes y el sábado pasado, en la finalización de la Pascua ortodoxa-cuenta el vicario de Alepo- los barrios cristianos fueron bombardeados con armas pesadas, misiles jamás vistos hasta ahora, cohetes largos hasta 3 metros”. Para el prelado “es una cosa nueva, por su enorme fuerza destructiva”, mientras que hasta ahora estábamos acostumbrados a balas y ataques con morteros. Hemos visto edificios de 5 pisos destruidos, edificios tirados al piso, gente que tenía miedo de salir a la calle y se quedó encerrada…. Jamás vi algo por el estilo”.

Los ataques continuaron también en los días sucesivos. “La noche pasada- continúa mons. George-hemos vivido momentos terribles cerca del obispado, milicianos y el ejército regular que combatían entre ellos. Pero no sabemos por qué ahora han tomado de mira también a los civiles”. En los días pasados, fueron atacadas también iglesias y escuelas, cerradas por la festividad de Pascua. “Ahora las han abierto-agrega el prelado- pero el peligro de nuevos ataques permanece” y también los institutos educativos ahora son objetivos sensibles.

Los obispos católicos han elevado un pedido a la comunidad internacional, para que intervengan para terminar con el conflicto. Sin embargo, agrega el vicario, es justamente la comunidad internacional, son las potencias en campo (EEUU, Arabia saudita, Turquía y Francia las que proveen las ramas, combatientes, adiestramiento militar e ideológico) que “soplan sobre el conflicto y entregan armas más pesadas y letales a los combatientes”. “Hemos llorado en el ver los sufrimientos en los ojos de la gente- cuenta mons. George- los muchos cuerpos que están debajo de los edificios y de las casas derrumbadas. Sólo en la parte cristiana ya hemos enterrado a 12 personas, de las cuales 4 de la misma familia. Pero también hay numerosos cuerpos bajo los escombros, además de los heridos graves y tememos que el balance se pueda agravar en las próximas horas”.

“Estamos cansados de la guerra, no envíen más armas” es el pedido del prelado, según el cual está en acto “un proyecto pensado” para “erradicar a los cristianos” de Siria, de Irak y del Medio oriente. “Bombas y misiles- agrega- no están hechos para hacer cosquillas, sino para matar” y para hacer caer el mosaico de convivencia y sentimientos comunes como era Siria antes de la guerra, donde cristianos y musulmanes “vivían unidos y sin tensiones de naturaleza confesional”.

Agradeciendo al Papa Francisco por los pedidos en favor de los cristianos perseguidos en Medio oriente, el vicario cuenta que en Alepo la Iglesia continúa los proyectos de acogida y ayuda a las víctimas de la guerra, cristianos y musulmanes, en condiciones que se hacen cada vez más difíciles. “En el pasado hemos distribuido comida y ropa. Ahora estamos preparando centros de acogida en las parroquias- afirma mons. George- porque queremos encontrar un refugio para quienes han abandonado sus habitaciones, atacadas por los misiles. Las puertas están abiertas para cristianos y musulmanes, como siempre sucedió en el pasado. Esta es la belleza de Siria, el diálogo y la acogida entre personas de religión diversa, que los combatientes provenientes del extranjero y embebidos de ideología, quieren destruir”.

 Desde el inicio de la revuelta contra el presidente Bashar al-Assad, en el año 2011, más de 3,2 millones de personas han abandonado Siria y otros 7,6 millones son evacuados internos. Al menos 200 mil las víctimas del conflicto, muchas de las cuales civiles para los cuales el año 2014 fue el peor. Justamente en el contexto del conflicto sirio surgió por la primera vez, en toda su violencia y brutalidad el Estado islámico, que expropió amplias porciones de territorio a Damasco y a Bagdad (DS).