Astana: las elites discuten de cambio climático, mientras los niños se desmayan y se enferman
Seminario sobre los desafíos ambientales y el uso de hidrocarburos en Almaty. Expertos en campo académico y científico han discutido sobre el desarrollo económico de los países de Asia central. Pero las industrias petrolíferas envenenan el territorio, decenas de personas se desmayan a causa de las exhalaciones tóxicas.

Astaria (AsiaNews)- “Antes, tenía sólo convulsiones. Ahora en cambio no logra ver bien, la presión sanguínea es baja, no siente más las piernas y no logra hablar”. Es el testimonio de Tlek Temirgaliyev, padre de un niño kazako de la sexta clase atacado por una extraña enfermedad que provoca continuos desmayos. Mientras los máximos expertos en campo académico y científico discuten sobre el desarrollo de los hidrocarburos y del desafío puesto por los cambios climatológicos durante un seminario organizado en Almaty, en el país se registran nuevos casos de niños enfermos a causa de la contaminación producida por las industrias petrolíferas.

Pero en el más grande país del centro asiático, se desarrolló de hecho el 16 de abril un seminario científico organizado por la Fundación para el encuentro Asia-Europa (Asem) en colaboración con la Universidad técnica nacional de Kazajistán (ZazNtu). El seminario- que tiene por título. “Asia central: el desarrollo de los hidrocarburos y el desafío del cambio climático”- está entre las iniciativas promovidas por el Instituto de investigación “Asia centre” (con base en París), que desde hace 2 años realiza investigaciones sobre como conjugar el desarrollo económico de los países de Asia central con la seguridad del ambiente.

La cuestión de la contaminación del territorio fue advertida en particular en los pueblos pobres del oeste del país, donde de hace años  se registran numerosos casos de “extrañas enfermedades”, como la del sueño, que continúa castigando en modo cíclico al pueblo de Kalachi. O también los “extraños desmayos” en el pueblo de Berezovka, desde noviembre del 2014, del cual el hijo de Temirgaliyev es sólo uno de los tantos casos. Todos los enfermos- casi unas 50 personas desde cuando inició el fenómeno- presentan los mismos síntomas: vértigo, calambres y náusea.

Nuevos desmayos sucedieron el 11 de abril, mientras 2 niños de la 5° y 6° clase se encontraban en los bancos de la escuela, Docentes y alumnos han tratado de ayudarlos a despertar pues estaban sin conocimiento, sin ningún resultado, hasta cuando no fueron conducidos al hospital. Según los residentes, la responsabilidad se las deben atribuir a las basuras tóxicas producidas en el cercano campo de Karachaganak, donde la sociedad extranjera Karachaganak Petroleum Operating B.V, extrae gas y petróleo en un territorio que se extiende por 280 km cuadrados. Los habitantes temen que sus problemas de salud tengan que ver con el envenenamiento del ambiente y pidieron a las autoridades locales poder transferirse a asentamientos lejanos del territorio contaminado. Por el momento no han recibido respuesta.