Una visita a Yasukuni, pocas horas después de la reunión entre Shinzo Abe y Xi Jinping
El santuario recuerda a los caídos de las guerras. Estos incluyen personalidades consideradas criminales de guerra por parte de la comunidad internacional. Las visitas a Yasukuni alimentan las tensiones económicas y reclamaciones territoriales. La "profunda disculpa" solicitada por el aniversario de la Segunda Guerra Mundial.

Tokio (AsiaNews / Agencias) - Un miembro del gobierno de Shinzo Abe, Eriko Yamatani, ha realizado esta mañana una vista al santuario Yasukuni, donde se honra a los caídos por la patria japonesa. Pero en la lista de los caídos, considerados héroes, también hay nombres de personas consideradas criminales de guerra por la comunidad internacional y especialmente China. En el pasado, muchas veces Beijing ha criticado al gobierno de Tokio por esta devoción patriótica, lo que podría ocultar una actitud belicista de Japón.

La visita a Yasukuni Yamatani tuvo lugar al día siguiente de una reunión histórica entre el primer ministro Shinzo Abe y el presidente Xi Jinping en Yakarta. Una visita de este tipo sería un nuevo comienzo para las relaciones entre Japón y China después de años de tensión alimentados por la competencia económica y las reivindicaciones territoriales mutuas.

Abe había pedido a los miembros de su gobierno no ir en una visita a Yasukuni antes de que ocurriera la reunión con el líder chino.

En lugar de ello, ayer, más de 100 parlamentarios japoneses fueron al santuario y hoy hubo la visita de Yamatani, que es el jefe de la Comisión Nacional para la seguridad pública.

Para los japoneses, el Yasukuni es un símbolo de patriotismo. "Quiero expresar mi sincero agradecimiento por las personas que han luchado y sacrificado sus vidas preciosas para el bien de la nación", dijo Yamatani al final de su peregrinación, "y me hice una promesa de aumentar los esfuerzos para construir una nación pacífica" .

Shinzo Abe no va a Yasukuni desde diciembre de 2013, pero hace dos días, antes de la reunión, envió una ofrenda floral en el santuario, lo que provocó las críticas de China y Corea.

El honor de los caídos y los considerados criminales de guerra es un tema sensible en los últimos meses por el enfoque del aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial. Pekín y Seúl exigiendo que Japón exprese "pesar" y "sinceras disculpas" por las últimas agresiones