El Akp de Erdogan pierde la mayoría; el partido kurdo entra en el Parlamento
de NAT da Polis
El partido de Selahattin Dermitas supera el límite del 10%, impuesto en su tiempo justo para bloquear el acceso de los Kurdos en la política. Reenviado el sueño de Erdogan de cambiar la Constitución. La propuesta laica venció contra el islamismo religioso de Erdogan, entre los que apoyaban al Isis.

Estambul (AsiaNews)- Resultados sorprendentes en las elecciones turcas de ayer: cuando el ecrutinio estaba ya casi terminado, el partido kurdo HDP, guiado por la figura carismática de Selahattin Dermitas (en la foto), entra en el parlamento por la primera vez en la historia republicana turca.

El HDP de hecho logró superar el fatídico límite de barrera del 10% y alcanzó el 13% (unos 73 diputados), superando así las más rosadas previsiones de la vigilia. Al mismo tiempo éste bloquea el camino al partido AKP de alcanzar el límite de los 330 diputados, necesarios para llamar a un referéndum para cambiar la Constitución. Con estos resultados, el HDP bloquea por el momento los sueños de Erdogan de convertirse en dueño absoluto.

En el sistema electoral turco, el límite del 10% en escala nacional fue impuesto justamente para bloquear el acceso al Parlamento de un partido kurdo, única población que quedó en el mosaico de la Turquía republicana, después de las históricas operaciones quirúrgicas contra las poblaciones cristianas.

De todos modos, el AKP permanece como el primer partido en Turquía, con su 415 (con unos 258 diputados). En las últimas elecciones de 2011 el partido de Erdogan había alcanzado el 49,955: pero ahora, a causa de la entrada en el Parlamento del HDP, no logra alcanzar el límite de los 275+ 1 de diputados para tener la mayoría en el Parlamento, compuesto por 550 diputados.

Segundo partido es el CHP con el 25% (unos 132 diputados) más o menos estable, mientras que el partido nacionalista, el partido de los Lobos Grises, alcanzó el 16,5% (unos 81 diputados), contra el 12,98% del 2011.

Los kurdos se imponen en Diyarbakir e Estambul

El HDP juntó el 80% de preferencias en la zona de Diyarkabir, en el sudeste del país; en Estambul se convirtió en el tercer partido con su 15%, triplicando los votos del 2011. Este aspecto no ataca demasiado: Estambul, la verdadera capital de Turquía, es la ciudad metropolitana más kurda del país.

Entre los elegidos en las filas del HDP está Feleknas Uca de 39 años, médico, nacida y crecida en Alemania y ya eurodiputada verde y el armenio Garo Pailan.

Poco antes de las elecciones Selahatin Dermitas, dirigió un mensaje al presidente Erdogan: él no se convertirá en el jefe indiscutido de Turquía hasta que esté el HDP. Ahora la profecía se verificó.

A Erdogan no le sirvió de nada el abanicar el Corán en lengua kurda, con la sola finalidad de sensibilizar el sentimiento religioso de esta población-que es en realidad muy conservadora- contra la concepción laica del partido de HDP. También porque a pocos km de distancia de Diyarbakir, al lado de la frontera turco-iraquí, están los peores embajadores de la causa musulmana, los miembros del Isis, pagados por Erdogan, como afirma el académico Nurai Mert.

Las incertidumbres sobre el nuevo gobierno

A este punto se pone la cuestión de la gobernabilidad de Turquía. Tal gobernabilidad se puede obtener con la formación de una coalición, que después de 13 años, será también el primer gobierno no monocolor. Si esto no sucede habrá nuevas elecciones anticipadas.

El líder del HDP, Selahattin Dermitas, excluyó la coalición con AKP.

La única posibilidad de alianza que se entrevé es el gobierno de coalición entre AKP y los ultranacionalistas del MHP. Estos últimos lograron reforzarse con los nuevos resultados, unidos al partido del gobierno saliente por la concepción religiosa y por el sentimiento anti-kurdo.

Esta coalición significaría el fi de un acercamiento-intentado varias veces en el pasado-con la población kurda, estimada en uno 18 millones y en continuo crecimiento demográfico. En concreto, después de años, Turquía se despertó, si bien en un clima de incertidumbre.