Cardenal Tong: La reforma electoral sanará el "déficit democrático" de la propuesta de Beijing
El obispo de Hong Kong dijo que el impasse en la política del Territorio, está presionado entre la interferencia de China y la necesidad de encontrar una solución de compromiso para la reforma electoral y el sufragio universal. El prelado aclara la posición de la diócesis - "sin democracia no hay justicia" - y pide a las partes un nuevo comienzo "con el apoyo de nuestra oración y de todos los fieles católicos".

Hong Kong (AsiaNews) - En el proceso de la reforma electoral en marcha en Hong Kong "se necesita tres cosas. Una nueva actitud por parte de todos los que están participando para vencer la desconfianza y malentendidos; una revisión del texto, que debe subsanar el déficit democrático en el paquete presentado por el gobierno; las oraciones de nuestro pueblo". Lo escribe el obispo del Territorio, card. John Tong Hon, en la Carta Pastoral publicada a comentario del impasse en el que se encuentra la ex colonia británica.

El proyecto de reforma electoral de Hong Kong ha sido presentado el agosto del 2014 por la Comisión permanente de la Asamblea nacional del Pueblo de Beijing y es idéntica a la que confirmó el ejecutivo del Territorio. En la práctica, el gobierno central chino quiere cremar los aspirantes para el cargo de Consejero Delegado y "donar" al territorio la oportunidad de elegir entre dos o tres candidatos seleccionados por un comité electoral formado por miembros cercanos a China.

Tras el pronunciamiento de China, decenas de miles de personas han decidido unirse al movimiento pacífico "Occupy central con Paz y Amor", que durante meses ha tenido en jaque el gobierno local pidiendo una reforma democrática real.

Ahora se ha llegado a un punto muerto. Para ser aprobada, la propuesta también necesita algunos votos del bloque democrático, que ya ha anunciado su intención de vetar. Si se rechaza, no está claro lo que sucederá: sin duda el voto del presidente ejecutivo de 2017 se llevará a cabo en virtud de los acuerdos actuales, o por la elección de una maxi comisión que a continuación votará sobre el candidato.

El bienestar de nuestra sociedad, escribe el obispo, "incluye todas las cosas que contribuyen al desarrollo humano integral y el bien común. Sea material o espiritual". Se debe tener en cuenta esto, añade, "frente a la creciente preocupación por el paquete de reformas y por la actual situación de estancamiento en la que nos encontramos. Las inquietudes de la comunidad se ven agravados por otras cuestiones sociales que la diócesis ya tiene, más de una vez, identificados como urgentes".

El cardenal encuentra en la oración la primera respuesta de la comunidad católica - "¡Nunca subestimes el poder de la oración!" - Y luego plantea preguntas: "La diócesis cree que a través de un diálogo honesto y acción responsable puede ser implementado en Hong Kong un modelo electoral genuinamente democrático, a través del cual podemos ir más allá de este punto muerto, promover el bien común y profundizar el amor de la gente de Hong Kong y de la nación".

En línea con los valores del Evangelio, escribe el card, Tong, "la diócesis en varias ocasiones ha afirmado que la justicia no se puede lograr con la confrontación o violencia estéril, sino a través de diálogo y consulta, los esfuerzos pacíficos por todos los lados involucrados. Al mismo tiempo, la diócesis cree que no puede haber una paz verdadera y duradera y la estabilidad de la sociedad sin justicia. Así que al hablar de reformas electorales, la diócesis deja en claro que el objetivo final del sufragio universal, como lo indica la Ley Fundamental, no puede realizarse sin que, entre otras cosas, los procedimientos sean genuinamente democráticos. No debe haber restricciones irrazonables o injustos en la elección de los candidatos".

Por eso, dice el cardenal, la diócesis "avanzaría tres recomendaciones. En primer lugar, que todos los que participan en este empeño trabajen en conjunto proporcionando el estímulo positivo, rechazando las posiciones polarizadas que han dado lugar, entre otras causas malentendidos, desconfianza y malas actuaciones. En segundo lugar, se enfrenten a un esfuerzo concertado para remediar el déficit democrático y otras deficiencias del paquete de reformas presentado. En tercer lugar, que nuestros fieles continúen orando y apoyando todos los esfuerzos para encontrar soluciones constitucionales y justos en términos de la moral".