Papa: “Tenemos que ponernos de acuerdo” para que todos los cristianos celebremos juntos la Pascua en una fecha fija
Francisco había invitado a Bartolomé a la presentación de la encíclica “ecológica”, vendrá Zizoulas, “uno de los más grandes teólogos ortodoxos”. María es mucho más importante que los apóstoles”. El rechazo de los inmigrantes en el Océano Índico no es una actitud propia de “un continente que tiene un tesoro místico”, como “no es de ellos el fundamentalismo, típico, por ejemplo, de algunas zonas de Paquistán donde fueron quemados vivos algunos cristianos”.

Roma (AsiaNews)- Una Pascua que tenga una fecha fija, de modo que pueda ser celebrada junto a todos los cristianos. Lo propuso hoy el Papa Francisco, recordando que “la Iglesia Católica está dispuesta ya desde los tiempos de Pablo VI, en fijar una fecha y renunciar al primer solsticio después de la luna llena de marzo”, con la cual se establezca la fecha de la Pascua. “Tenemos que ponernos de acuerdo”, agregó en una meditación de un fuerte carácter ecuménico pronunciada en español en el curso del III retiro mundial de los sacerdotes, que ha visto reunido en la basílica de S. Juan de Letrán a un millar de curas provenientes de 90 países de los 5 continentes.

También en clave ecuménica el hecho, revelado por el mismo Francisco, que había invitado el patriarca ecuménico Bartolomé para presentar su encíclica ecológica. “Somos amigos,- explicó-él tenía un compromiso, pero me envió al arzobispo de Pérgamo, Zizoulas, así que la encíclica será presentada también por uno de los más grandes teólogos ortodoxos”. A propósito de los ortodoxos, el Papa dijo, respondiendo a una pregunta: “Ex oriente lux, ex occidente luxsus”. “Del oriente ortodoxo y también de la asiática, viene la “luz” de la espiritualidad, mientras que el Occidente exporta “lujo, hedonismo, consumismo”, todas cosas que están provocando la “decadencia”. “Asia-agregó-tiene reservas espirituales”, subrayando la contribución de cultura y de pastoralidad que ya viene de las Iglesias de Japón, Corea, Tailandia y otras. Aún más a propósito de Asia, el Papa recordó el rechazo de los inmigrantes en el Océano Índico. Rechazar a los inmigrantes, advirtió, “es un pecado”. Pero “este tipo de actitud propio de un continente que tiene un tesoro místico, no es de ellos, viene de otro lado”. “Así como no es de ellos el fundamentalismo típico, por ejemplo, de algunas zonas de Paquistán donde fueron quemados vivos algunos cristianos que llevaban el Evangelio”. “Existen estos problemas, pero Asia es una promesa, un futuro, tan lleno de reservas espirituales”.

El largo encuentro dio ocasión al Papa también de anunciar que en noviembre irá a Uganda y a la República Centroafricana, se está evaluando agregar Kenia, pero “por ahora es sólo una posibilidad”. Francisco lo dijo respondiendo a un sacerdote africano. “África-agregó- es generosa con el mundo, pero el mundo no es generoso con África, porque la explota y la trata como tierra de explotación”

Luego el Papa volvió a continuar la homilía. En las homilías, dijo, “tengan piedad del pueblo de Dios”. “Las personas no soportan más de 8 minutos, después se distraen y quieren se les hable al corazón”. “Una idea, una imagen, un sentimiento: es esto lo que debe tener una homilía”, que “no es una conferencia ni una lección de catequesis” sino “un lenguaje positivo, no prohibitivo”. “Reúnanse entre sacerdotes para preparar las homilías. Por favor, no asusten al pueblo de Dios, no pierdan tiempo. Hablen del Reino de Dios, de las Bienaventuranzas, del amor que transforma el corazón. El amor de Dios es más fuerte de cualquier terrorismo asesino”.

“Pero, ¿nosotros quiénes somos? Por favor, una Iglesia sin Jesús y sin misericordia… ¡No! No hagan escapar al pueblo fiel”, dijo además, citando el rechazo, por parte de un cura de Buenos Aires, de bautizar al hijo de una madre soltera. “Cuando esto sucede, el corazón de un sacerdote se convierte en  burócrata, está estrechamente ligado a la ley de la Iglesia, esa Iglesia que es madre la transforma en “madrastra”: por favor, ¡hagan sentir  que la Iglesia es siempre Madre!” “¡Sean siempre misericordiosos!”, repitió. “El solo hecho que alguien venga  y se ponga de rodillas, en el confesionario es un signo de penitencia y el gesto precede a la palabra, es un gesto de penitencia. El hecho que alguien llegue al confesionario es justamente porque tiene ganas de cambiar”. “Misericordia en las confesiones, ¡Misericordia!”

Una consideración, al final, sobre las mujeres en la Iglesia. “Estoy contento que aquí, en la primera fila haya mujeres, porque también las mujeres reciben al Espíritu Santo, el genio femenino en la Iglesia es una gracia, la Iglesia es mujer. Es “la” Iglesia, no “él” Iglesia. Es la esposa de Cristo, la madre del santo pueblo fiel de Dios”. “La Iglesia es mujer-reafirmó- las mujeres son imagen y figura de la Iglesia, de la madre, expresan en modo especial la colaboración, a los reclamos feministas (respondo) que maría es mucho más importante que los apóstoles”.