La encíclica de Francisco “alentará a Corea a repensar en su propio desarrollo”
El presidente de la Comisión episcopal Justicia y Paz, mons. Lazzaro You Heung-sik, comenta a AsiaNews, la “Laudato sí”: “Un texto fundamental para nuestro país y para el continente asiático, una road map práctica para conjugar crecimiento económico y respeto por lo creado. La sociedad coreana la tomó muy en serio, ahora nuestra tarea como Iglesia local es la de estudiarla y hacerla conocer lo más posible”. La cuestión energética y la contaminación industrial “nudos que hay que desatar lo antes posible”.

Daejeon (AsiaNews)- La encíclica del Papa Francisco sobre la ecología y sobre el cuidado de lo creado “alentará a Corea del Sur a repensar en su propio modelo de desarrollo, ayudando al país y a la población a alcanzar aquella conversión ecológica de la cual tenemos extrema necesidad. Puedo decir con alegría que mi país la tomó muy en serio: ahora le toca a la iglesia local estudiarla y hacerla conocer los máximo posible”. Lo dice a AsiaNews, mons. Lazzaro You Heung-sik, presidente de la Comisión episcopal Justicia y Paz y obispo de la diócesis de Daejeon.

El prelado encontró esta mañana a los periodistas de los mayores cotidianos coreanos en la sede de la Conferencia episcopal (v. foto) para explicar los contenidos de la encíclica. “Hemos recogido muchas opiniones diversas, pero puedo decir con gran satisfacción que todos los reporteros presentes se dijeron muy contentos de este texto papal. Por mi parte he querido agradecer al pontífice y al Card. Tukson, que no han dado el modo de prepararnos bien antes de la publicación”.

La “Laudato sí”, sobre el cuidado de la casa común” es con cuerpo y llena de recetas prácticas para la salvaguardia ecológica: “Son temas que aquí tomamos muy en serio. Tenemos muchas dificultades relacionadas con el ambiente-pienso en el proyecto de 4 ríos, a la cuestión energética, al desarrollo del nuclear- y como Iglesia nos damos más cuenta que son desafíos que debemos enfrentar, que no podemos en concreto limitarnos en denunciar la situación. En el país aún no existe una conciencia del reciclado, somos el 12° país en el mundo por densidad de emisiones contaminadoras, desaprovechamos mucha energía. En concreto, ¡nosotros ensuciamos mucho el aire y el agua!”.

Algunos dicen que se trata del precio que hay que pagar para el desarrollo económico. “Y nos equivocamos. Crecimiento económico y salvaguardia del ambiente pueden coexistir, pero esto exige una conversión interna de todos nosotros. Es verdad que quien tiene que hacer los primeros pasos deben ser por fuerza el Estado y las multinacionales, que tienen intereses económicos o políticos a menudo en desacuerdo con la armonía de lo creado. Ellos por primeros deben tomar en serio la invitación del Papa. Por mi parte, considero importante provocar con esta realidad un debate, un diálogo real y no ideológico. Debemos cambiar el modo de vivir nuestra vida”.

Para hacerlo “sería suficiente partir de pequeñas cosas, aquellas que cada uno de nosotros hace cada día. Ahorrar agua cuando nos lavamos los dientes, apagar los aparatos electrónicos cuando no los usamos…Parecerían minucias pero son cosas importantes, que puestas en acto por todos pueden realmente, al menos en parte salvar al mundo”.

Concretamente, explica mons. You, “es necesario consumir menos y crear una nueva política energética. Esto no depende sólo de un gobierno, sino de una visión polpitica compartida que nos una a todos. Considero que la posición del Papa sobre la ecología sea la llave de vuelta para Corea. La relación entre el hombre y Dios, la relación entre hombre y naturaleza son 3 realidades connaturales de las cuales, aquí en Asia, debemos aún tomar conciencia”.

Esta mañana, concluye el prelado, “un periodista me pidió qué quiere la Iglesia  de la sociedad coreana respecto a esta encíclica. Le respondí que la comunidad católica quiere que este texto sea tomado en serio, como un don y una advertencia que viene de nuestro pastor universal. Queremos mantener el espíritu y el alma de este texto, tratando de ponerlo en práctica. Estamos listos para hacer nuestra parte y haremos de todo para transformar las invitaciones de Francisco en realidad”.