Vientiane (AsiaNews)- Cinco hombres aún no identificados- uno de éstos podría ser un funcionario de policía, en servicio como guardia carcelario- asesinaron al pastor protestante laosiano Singkeaw Wongkongpheng. El homicidio fue el 8 de septiembre pasado, pero la noticia se difundió en las últimas horas después de un informe detallado presentado por la ONG Human Rigths Watch for Laos Religious Freedom (HRWLRF). Fuentes cristianas locales sospechan que se haya tratado de un intento de secuestro con el fin de extorsionarlo y que luego degeneró en un hecho sangriento.
Singkeaw Wongkongphrng estaba al servicio de la comunidad cristiana del pueblo de Naang, distrito de Chomphet, en la provincia de Luang Prabang, compuesta en total por 58 fieles.
Hacia las diez de la mañana del 8 de septiembre pasado un grupo de cinco personas irrumpió en la habitación del pastor protestante, bloqueando primero a la mujer. Cuando la mujer se puso a gritar pidiendo ayuda, el pastor corrió en su ayuda. Los asaltantes lo aferraron y se lo llevaron, ignorando lo que el hombre les decía, que estaba dispuesto a pagar con dinero que tenía en su casa por su libertad.
Atraído por los gritos de ayuda de su padre, uno de los hijos del líder cristiano acudió a la escena e inició a perseguir a los secuestradores, alcanzando a uno e hiriéndolo gravemente. Abandonado por los cómplices, el asaltante herido fue internado en uno de los hospitales de Luang Prapang y a raíz de las primeras investigaciones, se supo que es un oficial de la policía.
La comunidad cristiana recuerda un secuestro análogo sucedido en el pasado en la provincia de Luang Namtha, en el cual desaparecieron - y jamás fueron encontrados- un pastor protestante y su mujer en circunstancias similares a las de los días pasados. Los fieles excluyen que haya sido el robo el móvil del crimen, y hablan de homicidio a sangre fría. Detrás del homicidio estarían la fe cristiana y la obra de proselitismo promovida en la zona.
Según su comunidad, el pastor Singkeaw Wongkongpheng era una persona honesta y un buen ciudadano, que conducía una vida simple; en el pasado jamás había tenido contrastes ni había recibido amenazas de muerte.
Sin embargo, entre 1997 y 2002 terminó en la mira de las autoridades, entonces las autoridades comunistas lo habían intimado a no difundir el cristianismo en el distrito, amenaza a la cual el pastor dio poca importancia e ignoró. Esto fue reafirmado hace dos años por los funcionarios laosianos de la zona. Los activistas de HRWLRF piden que se aclare la cuestión y que se entregue a la justicia a los asesinos del líder protestante, al mismo tiempo que piden que se respete el derecho a la libertad religiosa.
Desde el ascenso al poder de los comunistas en 1975, con la consiguiente expulsión de los misioneros extranjeros, la minoría cristiana en Laos está sometida a controles estrictos con la puesta de evidentes límites a la práctica del culto. La mayoría de la población (el 67%) es budista: sobre un total de 6 millones de habitantes, los cristianos son casi el 2%, del cual el 0,7% son católicos.
Los casos más frecuentes de persecución religiosa son contra la comunidad protestante: en el pasado reciente AsiaNews documentó los casos de campesinos privados de comida por su fe o el de pastores arrestados por las autoridades. Las medidas se hicieron aún más estrechas desde abril de 2011, en ocasión de una violenta represión de la protesta promovida por algunos grupos pertenecientes a la minoría étnica Hmong.