Daejeon (AsiaNews)- Un boom editorial sin precedentes. Es el resultado de la publicación en lengua coreana de la “Laudato si”, sobre el cuidado de la casa común”, la encíclica “verde” del Papa Francisco, publicada en lengua coreana el pasado 1 de septiembre. La fecha elegida no es casual, pero se superpone a la Jornada mundial de oración por el cuidado de lo creado justamente propuesta por el pontífice y celebrada por la primera vez en 2015. La primera edición, cuenta a AsiaNews, el presidente de la comisión episcopal Justicia y Paz, mons. Lazzaro You Heung-sik, “era de cinco mil copias”. Y se agotaron en poquísimo tiempo”.
Los editores “han decidido por una segunda edición, también ésta de cinco mil copias y también se agotó rápidamente. La tercera edición era de diez mil copias, todas vendidas. Ahora están imprimiendo la cuarta edición. Estamos muy satisfechos por este resultado, porque de algún modo el Papa ha hablado en coreano a los coreanos y ellos han escuchado con mucha atención”.
La encíclica parece por lo tanto en grado de “ganarle” a la exhortación apostólica “Evangelii Gaudium”, que se convirtió en best-seller en la península coreana. El suceso de los textos papales, explica mons. You, “es debido al hecho que Francisco habla como un padre y usa un lenguaje comprensible por todos. Hemos presentado el texto en una conferencia de prensa muy concurrida. La cosa principal para vehicular es el concepto de casa común: se necesita una conversión total, es necesario cambiar nuestro estilo de vida”.
Es importante, retoma el prelado, “que el país comprenda que la trelación entra la naturaleza y el hombre es una relación creado por Dios, que es amor. Entonces es necesaria la convivencia y misericordia para transformar la explotación de los recursos en una gestión responsable, realmente hecha con amor, de aquello que el planeta nos ofrece. De nuestra parte, como católicos, tratamos de ser protagonistas de este cambio: menos consumo y un nuevo estilo de vida más cercano al Evangelio”.
El tema no tiene que ver sólo con Corea: “La semana pasada-concluye el obispo de Daejeon- nos encontramos en Hong Kong con los obispos de Asia oriental: Japón, Taiwan, Hong Kong, Macao y Corea. Éramos casi 40 y hemos participado realmente a un hermoso encuentro. Hemos estudiado como poner en práctica a nivel regional la “Laudato si” y estamos pensando en un plan común para proponer a nuestros gobiernos”.