Madres tamil reconocen a los hijos desaparecidos en una foto con el presidente Sirisena
de Melani Manel Perera
El muchacho y las jóvenes fueron raptadas por los Tigres tamil en el 2009. Desde aquel día se perdió todo rastro suyo. Las mujeres los han reconocido en un volante de la campaña electoral de enero y han intensificado la búsqueda. Hasta ahora no han encontrado indicio alguno. En agosto se encontraron con Sirisena, que prometió la creación de un Departamento para casos de este tipo, pero no reveló en qué escuela había sido tomada la foto.

Colombo (AsiaNews)- Dos madres tamil han reconocido a sus propios hijos desaparecidos, un muchacho y una joven, en un volante electoral del presidente Maithripala Sirisena, elegido el pasado enero. Yogeswaran Chandrani (hindú) y Kasipillai Jeyawanitha (católica), madres de Yogewswaran Mauran y Kasipillai Jeromi respectivamente, desde aquel día no han dejado de buscar a sus hijos, aunque sin éxito. La desaparición fue en el año 2009, último año de la sangrienta guerra (que duró 30 años) entre el ejército y los rebeldes tamil.

El volante retrata a Sirisena sonriente en medio de algunos jóvenes, entre los cuales sobresalen las caras de dos tamil desaparecidos. “Estos son nuestros muchachos y nuestro presidente está con ellos- afirman las madres- el presidente se sacó esa foto poco antes de las elecciones presidenciales, por los cual estamos seguras que él sabe dónde se encuentran. Estamos contentas de saber que están con vida por alguna parte de esta tierra”.

“Mauran tenía 23 años cuando desapareció”, cuenta Yogeswaran Chandrani, de 52 años. “Estudiaba en la escuela Chinna Puarasakulam de Pulliankulam. Después de la escuela, trabajaba en las arroceras con su padre enfermo. En aquellos días escondíamos a nuestros hijos del LTTE (Liberation Tigers of tamil Eelam, milicias independentistas del norte del país - ndr), porque los raptaban para mandarlos a combatir. Aquel día se llevaron a mi hijo. Después de un tiempo- continúa la mujer- algunos muchachos logaron escapar y se rindieron al ejército regular. También Mauran estaba entre éstos. Desde aquel día, hemos tratado de buscarlo en todos los campos de prófugos, pero jamás lo hemos encontrado”.

También Jeromi, la hija de Kasipillai Jeyawanitha, fue raptada del mismo modo: “Era el 4 de marzo de 2009 cuando fue secuestrada, tenía sólo 17 años. Le dieron algún tipo de adiestramiento militar, hasta que el ejército regular irrumpió en el campo y tomó bajo su custodia a todos los jóvenes. Un muchacho- continúa la mujer – atestigüó que vio a mi hija entre ellos. Este joven luego murió a causa de una granada. Desde aquel día, las otras madres y yo fuimos por todos lados buscándolos, nos hemos manifestado en todas partes, pero no hemos obtenido nada”.

“Cuando vimos el volante- cuenta Kasipillai Jeyawanitha- no lograba contener la alegría en mi corazón. ¡Creía que Dios me habría devuelto a mi hijo! Fui por todo el pueblo para pedir que votasen a Sirisena, así cuando fuese presidente encontraríamos a nuestros hijos”.

Las mujeres lograron encontrarse con el presidente el 7 de agosto pasado. “Le mostramos el volante- dice Kasapillai Jeyawanitha- y él lo miró con mucha atención. Dijo que instituiría un Departamento especial para casos como éste. Pero hasta ahora, no hemos conseguido ningún resultado”.

Las mujeres piden al presidente que revele cuál es la escuela donde fue tomada la foto del volante. “El uniforme escolar, la corbata y la identificación que tenían puesta no los hemos reconocido- dicen- y no sabemos dónde esté esa escuela. Sólo el presidente puede saberlo. Nosotras estamos seguras de haber reconocido a nuestros hijos, y, si es necesario, nos haremos también el test del ADN”.