El Tratado de Libre Intercambio en el Pacífico, recién firmado, cubre el 40% de la economía mundial
Luego de cinco años de negociaciones, Estados Unidos llegó a un acuerdo con las 11 naciones del área y van adelante con la firma del tratado, que prevé la abolición de las barreras -incluso tarifarias- y la adecuación de los estándares comerciales. Obama: “No podemos permitir que las reglas de la economía mundial sean fijadas por China”. Beijing acoge “con cautela” la noticia, pero no entra en el círculo.

Washington (AsiaNews/Agencias) – Luego de cinco años de negociaciones, los Estados Unidos firmaron, en Atlanta, el Tratado de Libre Intercambio en el Pacífico (Tpp,Trans-Pacific Partnership). El acuerdo comercial involucra a un total de 12 naciones del área, que juntas cubren el 40% de la economía mundial. Definido como “una evolución normal de las relaciones económicas mundiales”, el pacto es visto como un contrapeso de la presencia y la influencia chinas en la región Asia Pacífica. 

El acuerdo TPP prevé la eliminación de las barreras tarifarias y la adecuación de los estándares comerciales en un vasto área de la región Asia Pacífica. El texto prevé que la economía estadounidense sea asociada a la de 11 países:  Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelandia, Perú, Singapur y Vietnam. Los socios se empeñan a cooperar también en el plano monetario, en respuesta a la devaluación del yuan, ordenada por Beijing.

Si bien desde el punto de vista estratégico se trata de una victoria para los Estados Unidos, desde el punto de vista económico es uno de los pasos adelante más importantes para Japón. De esta manera de hecho, la producción industrial nipona tendrá una “ruta privilegiada” en relación a los otros Estados miembros.

El presidente norteamericano Obama recibió la firma con alegría: “He pasado cada día de mi presidencia luchando para hacer crecer nuestra economía y por fortalecer a la clase media. En un momento en el cual el 95% de nuestros clientes vive fuera de las fronteras de los Estados Unidos, no podemos dejar que países como China escriban las reglas de la economía global. Debemos escribir estas reglas, abriendo nuevos mercados para los productos americanos y, al mismo tiempo, fijar estándares para proteger a los trabajadores y para conservar nuestro mercado”.

El gobierno chino respondió, en cambio, con cautela. El Ministerio de Comercio publicó una nota en la cual define el TPP como  “un acuerdo clave para la región. China espera que este pacto ayude a las economías de las naciones que abarca, y que contribuya a hacer crecer las inversiones y la producción”. Pero agregó: “Debemos recordar, asimismo, que las reglas para el comercio internacional son fijadas por la Organización Mundial del Comercio, y no por países que se ponen de acuerdo entre ellos”.

Más allá de China, el Tratado ha sido duramente criticado y ha producido la manifestación de varios movimientos no-globales, que lo definen como  “el homicidio, por ocupación, de los países miembros”. El temor de los manifestantes es que, con la abolición de las barreras, se fomente el empleo de operarios mal remunerados, provenientes de los países menos desarrollados del área.