Sínodo: P. Lombardi, la publicación de la carta de los cardenales es “un acto de perturbación”
“Continuaremos trabajando sin dejarnos confundir, incluso quien está involucrado”. “El clima general es positivo”. Cardenal Mueller: “La intención de quien ha querido publicar esta carta es la de sembrar peleas y crear tensiones”.

 

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- “Quien días atrás publicó la carta realizó un acto de perturbación, que no era lo deseado por “quienes la firmaron”, o al menos, no por parte de quienes tienen más autoridad”. Lo dijo el p. Federico Lombardi, director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, a propósito de la carta que algunos cardenales dirigieron al Papa.

“En substancia- declaró el p. Lombardi abriendo el cotidiano encuentro sobre el Sínodo de la familia- las dificultades de la carta fueron evocadas el lunes 5 de octubre por la noche, en el Aula, como había dicho, si bien no tan amplia y detalladamente. Yo había hablado de objeciones y dudas sobre el procedimiento. Como sabemos, el secretario general de Sínodo, el Card. Baldisseri, y el Papa respondieron con claridad a la mañana siguiente, el martes 6 de octubre. Por lo tanto, quien dio días después este texto y esta lista de firmas para publicar, realizó un acto de perturbación que no fue lo pensado por quienes la firmaron. Es necesario, por lo tanto, no dejarse condicionar”.

“Como sabemos- agregó-  al menos cuatro padres sinodales (los cardenales Scola, Vingt-Trois, Piacenza y Erdö, ndr), que estaban incluidos dentro de la lista de “los que la firmaron”, la desmintieron. El card. Pell declaró que una carta enviada al papa era reservada y que por lo tanto debía permanecer reservada, y que de cuanto fue publicado no correspondían ni al texto ni las firmas de la misma”.

La invitación es por lo tanto a “no hacerse condicionar: que se puedan hacer observaciones sobre la metodología del Sínodo, que es nueva, no debe llamar la atención, pero una vez establecida ésta, hay un compromiso, por parte de todos, para aplicarla del mejor modo posible”. “En substancia las dificultades de la carta fueron evocadas el lunes por la tarde en el aula, si bien no tan detalladamente, y, como sabemos, el Papa y la secretaría general habían ya respondido con claridad” acerca del procedimiento.

“Continuaremos trabajando- concluyó- sin dejarnos confundir, incluso quien está involucrado”. “El clima general es positivo”.

Hablando a propósito de la carta, el Card. Gerhard Ludwig Mueller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en una entrevista brindada al Corriere della Sera dijo que “la intención de quien ha querido publicar esta carta es la de sembrar peleas, litigios, crear tensiones. Yo no digo si firmé o no. El escándalo es que se haga pública una carta privada del pontífice. Éste es un nuevo “Vatileaks”.

Al pedir a los padres que “no cedan” a una “hermenéutica conspirativa”, “yo pienso que Francisco estaba hablando de quien sostiene que en la Curia Romana hay una oposición contra el Papa. Aquellos que dicen y escriben que Francisco está rodeado de lobos. Es una expresión ofensiva y criminal”. Por su parte, el Card. Norberto Rivera Carrera, Arzobispo de la ciudad de México, dijo: “deseo aclarar que yo jamás he firmado esa presunta carta”.

Volviendo al briefing, el P. Lombardi, afirmó el pedido explícito del Card. Wilfried Fox Napier, de que él “desmintiera” cuanto se le atribuye en el semanario Crux. “A propósito de la composición de la Comisión de diez miembros, nombrada por el Papa, para la elaboración de la Relación final del Sínodo- dijo- esto fue escrito erróneamente: “Napier cuestiona el derecho del Papa de hacer esta elección”. El card. Napier no pone en cuestión el derecho del Papa Francisco en hacer esta elección”. El card. Napier me dijo que corrigiera, afirmando exactamente lo contrario, o sea: “Napier no pone en cuestión el derecho del papa de elegir esta Comisión”.

En el encuentro en la Sala de Prensa intervino también el Rev. Jeremias Schröder, Archiabad y Presidente de la Congregación Benedictina de Santa Otilia, en representación de los diez superiores generales participantes en el Sínodo, quien, hablando de la cuestión del vínculo entre la vocación y la vida familiar, ha puesto de relieve que “muchos monjes ya no provienen de familias católicas bien formadas, con lo cual a menudo el camino vocacional es, al mismo tiempo, un camino catequético, por lo tanto, el acercamiento a la fe luego comporta asimismo la reflexión sobre la vocación. En este ámbito, estamos viendo cambios profundos en la base social de nuestras vocaciones”.

Respondiendo luego a la pregunta que un periodista hizo respecto al tema del diaconado femenino, que fue debatido en el aula, el Rev. Schröder explicó: “Yo quedé impresionado, porque me pareció un tema audaz e, incluso, para mí, convincente, a tal punto que yo podría imaginar un camino similar. Pero tuve la impresión de que este tema de discusión, por ahora, no ha tenido gran repercusión en el Aula. Hemos escuchado una opinión, pero por el momento ha quedado ahí”.

Entre los participantes del briefing, también estuvo presente – en calidad de oyente- Thérèse Nyirabukeye, consultora y formadora en la Federación Africana de la Acción Familiar. Originaria de Ruanda, Thérese recuerda el genocidio vivido veinte años atrás en el país, y subraya la importancia de la familia en el proceso de reconstrucción nacional porque la familia, según explica, da testimonio del amor y la reconciliación. Por último, otra oyente, la Sra. Moira McQueen, expresa su satisfacción por el rol que es dado a los oyentes durante el trabajo sinodal: “Somos escuchados – dice – y podemos intervenir. Y este es un proceso democrático”.