Peshawar (AsiaNews) - El movimiento Talibán emitió una declaración llamando a las organizaciones humanitarias para ayudar a las víctimas del terremoto que afectó a la región norte de Afganistán, en gran parte bajo su control, y ordenó a sus milicianos llevar su "ayuda incondicional" a las víctimas y socorristas.
El sisma de magnitud 7.6 en la escala Richter ha golpeado la región fronteriza entre Afganistán y Pakistán. En Afganistán, el epicentro se encuentra en la provincia de Badakhshan (noreste), en gran parte bajo el control de los talibanes. Las operaciones de rescate se retrasan debido a la falta de seguridad y el carácter montañoso de la zona. La cifra de muertos en esta zona se ha elevado a 115, cientos de heridos y al menos 7 mil viviendas destruidas.
En Pakistán, el presupuesto es aún mayor, con 245 muertes, más de 1.600 heridos y más de 4 mil viviendas destruidas.
La zona más afectada es la del valle de Swat y zonas cercanas a Dir, Malakand y Shangla. Aunque las ayudas están llegando a las miles de personas que viven por dos días al aire libre, con temperaturas de invierno ahora, los medios de comunicación paquistaníes advierten que hay por lo menos 5 mil pueblos en la zona inaccesible del valle de Kalash donde la ayuda no puede llegar.
Mientras que las montañas alrededor de las zonas afectadas ya están cubiertas de nieve, la gente ha organizado funerales y tumbas colectivas para enterrar a las víctimas.
Caritas Pakistán ya está trabajando en Lahore, Rawalpindi y Peshawar para encontrar los desplazados y heridos que llegan a los hospitales. Un grupo fue a la zona más afectada, la de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa para la elaboración de un plan de acción.
A estas alturas ya se sabe de dos iglesias, la de San Miguel y San Juan Vianney en Peshawar, que sufrieron daños por el terremoto.