Beirut (AsiaNews/Agencias) – “Es un incidente grave”. La afirmación del vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, indica que podría tener consecuencias serias el derribamiento de un avión militar ruso por parte de Turquía (en la foto), no obstante el mismo Peskov haya declarado que “por ahora, sería equivocado hacer valoraciones, proponer hipótesis o sacar conclusiones antes de que obtengamos un cuadro completo" de cuanto ha ocurrido. Pero agregó que "no tiene idea" si será cancelada la visita a Turquía prevista por el Ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov.
Ankara, de hecho, sostiene que el avión ruso, un bombardero táctico Sukhoi-24, fue atacado luego de haber invadido el espacio aéreo turco y después de haber ignorado numerosas advertencias por parte de los cazas turcos. Moscú, en cambio, afirma que el avión permaneció durante todo su vuelo dentro del espacio aéreo sirio, y que puede probar esto.
También desde Moscú, Peskov sostuvo que “se puede suponer” que la cuestión del avión derribado sera elevada por el presidente Putin durante el coloquio que hoy tendrá con el rey saudita Abdullah y “en todo caso, que habrá una reacción por parte del presidente”.
Por su parte, un vocero de la OTAN, de la cual forma parte Turquía, se limitó a declarar que la Organización “está en contacto” con Ankara y se ha negado a hacer mayores comentarios al respecto.
Por último, es incierta la suerte de los dos pilotos que lograron lanzarse del avión con paracaídas. Algunas fuentes sostienen que descendieron en las montañas turcomanas, en Siria, y que uno de de ellos habría muerto, mientras que el otro fue capturado por los rebeldes que se oponen a Assad.