​Obispo de Faisalabad: Vivir la Navidad con el ansia y la alegría de los pastores de Belén
de Skafique Khokhar
Mons. Joseph Arshad comparte con AsiaNews su Mensaje de Navidad. Recuerda el anuncio del nacimiento de Jesús a los pastores, “llenos de alegría y de amor por haber encontrado al pequeño niño Salvador del mundo”. Cita las palabras de Benedicto XVI, quien “explicó que la Navidad es un acontecimiento, un hecho”. Los desafíos actuales de la humanidad son una señal de alarma para los cristianos. La invitación del Papa Francisco a ser humildes como “Dios que se ha revelado a través de Jesús, de orígenes humildes” y a servir a los demás “como hizo Jesús”.

Faisalabad (AsiaNews) – Cada vez “que escuchamos la historia del nacimiento de Cristo, recordamos que Dios no está lejos ni desinteresado, sino que ha decidido venir entre nosotros. La palabra eterna de Dios ha elegido hacerse humana y establecer su morada entre nosotros”. Es lo que dice Mons. Joseph Arshad, obispo de Faisalabad, en su Mensaje de Navidad, en el cual exhorta a sus fieles a vivir este tiempo “con el mismo ansia y la misma alegría de los pastores de Belén”. Dice: “Si queremos buscar la verdadera alegría y la ‘luz de amor’, ser inundados con sus dones, y realizar nuestros deseos más profundos, debemos hacer experiencia de Belén en nuestras vidas. De esta manera, sabremos que el Dios viviente continúa habitando entre nosotros”.

Mons. Arshad recuerda la simplicidad del lugar donde es dado a luz el Hijo de Dios, y la reacción de estupor de los pastores: “Al principio, la noticia llegó a la gente más común entre la gente común. Cuando se les aparecieron los ángeles, los pastores se estaban ocupando con ternura de sus ovejas. La primera reacción fue al mismo tiempo de ansia, angustia y miedo. Se preguntaban si habría sido un sueño, pero ellos ‘tuvieron prisa’ en ir a verlo con sus propios ojos. Cuando llegaron al pesebre de Belén, ¡encontraron la morada de Dios! Estos pastores fueron colmados de alegría y de amor por haber encontrado al pequeño niño Salvador del mundo”.

Con la misma humildad de los pastores, hoy los cristianos deben redescubrir la belleza de la Navidad, del momento en cual “el Hijo de Dios, Salvador del mundo, nace por nosotros en Belén”. “En el mundo de hoy – dice – la humanidad afronta numerosos desafíos, y nuestro mundo está marcado por muchos factores: el bien y el mal, la unidad y la división, la riqueza y la pobreza, la violencia y la paz. Todas estas cosas envían un mensaje de alarma a los cristianos: desvelar nuevamente la relevancia de la familia humana desde la perspectiva cristiana, en la relación con Dios, con lo creado y el prójimo”.

El obispo recuerda las palabras de Benedicto XVI, quien “explicó que la Navidad no es un simple anuncio: es un acontecimiento, un hecho, que testigos creíbles han visto y tocado en la persona de Jesucristo, que nació por nosotros, para ser nuestro Salvador”.

El prelado cita también al Papa Francisco: “Él recuerda a los cristianos que han de reflexionar sobre dos puntos: el primero, es que Dios se ha revelado a través de Jesús, no como un potente Dios del universo, sino como alguien de humildes orígenes. Por este motivo, para hacernos semejantes a Jesús, ¡no hemos de colocarnos por arriba de los demás! Nosotros mismos debemos ser humildes y servir a los demás”. El segundo punto “es que Jesús se volvió uno de nosotros, y por ende, cualquier cosa que nosotros hagamos por nuestros hermanos y hermanas, la hemos hecho a Él”.

Por último, Mons. Arshad concluye: “Al tiempo que la Iglesia universal celebra el Año de la Misericordia, reconocemos que Jesús nos enseña que la misericordia, el perdón, la alegría, la paz y la justicia son posibles y no se hallan sólo en nuestros sueños. Éstas son posibles y reales, porque es Jesucristo, nacido en Belén, quien es la verdadera misericordia, el perdón, la alegría, la paz y la justicia”