Manila (AsiaNews) – En este período electoral, la Iglesia debe estar atenta y no dejarse involucrar en las dinámicas políticas, manteniendo una actitud neutral y bipartita, evitando celebrar la misa en ocasión de eventos políticos y de la campaña electoral. Es el mensaje que el Card. Luis Antonio Tagle, arzobispo de Manila, expresó en una circular dirigida a todo su clero.
El 9 de mayo de 2016 los filipinos votarán para elegir el sucesor de Benigno Aquino en la presidencia del gobierno, y la campaña electoral está entrando en su etapa más viva. Por eso, el Card. Tagle quiere evitar todo riesgo de alineamiento entre los candidatos y la Iglesia: “La Eucaristía -escribe el arzobispo- es signo de unidad. Su celebración jamás debe ser vista como un favor o un apoyo a un candidato en particular, organización o partido”.
En la carta, el Card. Tagle pide a los sacerdotes que no permitan a los candidatos en las elecciones que organicen bautismos, matrimonios o confirmaciones. Como guías espirituales, escribe, los sacerdotes son ministros de la unidad y de la armonía, y deben evitar ciertas prácticas que podrían causar discordia e incomprensión en la comunidad.
El arzobispo de Manila, asimismo, recordó la política de la arquidiócesis, que prevé la suspensión de las tareas religiosas de un ministro laico en el caso de ser candidato a un cargo público.
No es novedad para la Iglesia filipina el hecho de tener que ejercer este tipo de reclamos. En octubre pasado, Mons. Jose Palma, arzobispo de Cebu, prohibió el uso de las iglesias para las campañas electorales y prohibió asimismo pronunciar sermones de carácter político durante las misas, pidiendo a los sacerdotes que no se dejen fotografiar con candidatos para no ser acusados de partidismo.
El Card. Tagle, por último, pidió al clero “estar más atento” a la hora de pedir asistencia y favores a los políticos, para “no dañar la integridad” de las enseñanzas de la Iglesia y su moralidad: “Es mejor evitar aparecer en eventos políticos públicos y campañas electorales, no obstante no dejamos de alentar a los políticos y candidatos a que busquen un consejo espiritual genuino”. Sin embargo, agregó el arzobispo, esto “debe ser hecho en la más absoluta privacidad”.