Astana, condenan a dos años de cárcel a un cristiano que se convirtió del islam: Fomenta el odio religioso
Yklas Kabduakasov, de cincuenta y cuatro años y padre de ocho hijos, es un fiel de la Iglesia adventista del séptimo día. En noviembre, en una sentencia de primer grado sufrió la restricción parcial de la libertad por siete años y le confiscaron sus libros. Después de apelar, fue condenado a la prisión, que será en un campo del gobierno. La acusación es haber fomentado el odio confesional. Fuentes cristianas: castigado porque se convirtió.

Astana (AsiaNews)- Las autoridades de Kazajistan han condenado a dos años de prisión, que debe transcurrir en un campo de trabajo, un cristiano de la Iglesia adventista del séptimo día, incriminado con la acusación (pretexto) de incitar al odio entre las religiones. En noviembre pasado, Yklas Kabduakasov, de cincuenta y cuatro años y padre de ocho hijos, se le impuso una especie de arresto domiciliario para los próximos siete años; sin embargo, según el tribunal de Astana la pena era demasiado leve y fue conmutada por cárcel dura.

Según cuánto refiere Fórum 18, el prisionero de conciencia cristiano, que se convirtió en el pasado del islam fue incriminado por “haber fomentado” el odio entre confesiones religiosas durante algunos encuentros y discusiones con otras personas en lo que se refiere a su propia fe. Acusaciones que ´dl y los miembros de su Iglesia- objeto también ellos de perquisición- rechazan fuertemente, que se las considera como un pretexto y sin motivos reales.

El veredicto de primer grado es del 9 de noviembre pasado, pero el arresto es del 14 de agosto y es el resultado de un año de seguimientos y espionaje sobre las actividades y los encuentros del hombre.

Fuentes locales refieren que la policía secreta kazaka (el National Security Commitee, KNB) siguió a Kabduakasov y grabado sus conversaciones, en particular sus discursos en materia de fe. El KNB habría también alquilado un departamento en el cual el hombre se encontraba con algunos estudiantes universitarios para discutir temas relacionados con  la región. Al interior los agentes habrían grabado también audios y videos de escondidas, para juntar las “pruebas” usadas luego para condenarlo.

Al final del proceso de primer grado, concluido con la sentencia a siete años de libertad condicional y el secuestro de al menos nueve libros inspirados en el cristianismo, él había presentado un recurso; lo mismo hizo el fiscal, que quería una total condena del hombre.

La apelación se abrió el 22 de diciembre y prosiguió el 25, día de Navidad, para luego concluirse con la audiencia final del 28 de diciembre y la condena a dos años de cárcel que deberá cumplir en una prisión del régimen de Astana.

Según lo que refieren- en forma anónima- personalidades cristianas kazakas, él fue objeto de investigaciones y luego condenado por el juzgado por haber abandonado el islam y haberse convertido al cristianismo. Además, luego él habría compartido y discutido sobre el Evangelio con otros musulmanes, queriendo hacer suponer la hipótesis de reato de proselitismo.

Kabduakasov resultaría por  lo tanto como una excusa y una advertencia para cuántos quisiesen dejar el islam y convertirse al cristianismo.

Las actividades religiosas no registradas y no reglamentadas por el Estado son rigurosamente prohibidas en Kazajistán; prohibida también, según la ley aprobada en 2012 por el gobierno de Astana, la distribución de literatura y material de contenido confesional que no haya recibido la previa autorización por parte de la censura.

En base a esta norma, las autoridades en los últimos años han realizado una serie de redadas contra los fieles de confesiones religiosas diversas, entre las cuales los Testigos de Jehová, cristianos y Hare Krishna.