Los congresos de la Misericordia: no un movimiento en la Iglesia, sino la Iglesia en movimiento

Fueron presentados los congresos apostólicos de la misericordia que se llevarán a cabo a nivel europeo en Roma, y a nivel mundial en las Filipinas. “Es una llamada, no solamente a las diócesis, sino también a las demás Iglesias, a los bautizados en general, a los miembros de las otras religiones, agnósticos, ateos, a políticos, personas empeñadas en el ámbito social…Compartida de esta manera, la misericordia se vuelve una chispa para una nueva creatividad y una nueva civilización”.


Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – La Misericordia no es un movimiento de la Iglesia. Es la Iglesia en movimiento. El Padre Patrice Chocholski, secretario general del Comité de los Congresos de la Misericordia (WACOM – World Apostolic Congress on Mercy) sintetizó en estos términos los Congresos apostólicos de la misericordia que se llevarán a cabo a nivel europeo en Roma, y a nivel mundial en las Filipinas, y que fueron presentados hoy en el Vaticano.

“Los Congresos mundiales, continentales, nacionales, regionales –continuó diciendo- quieren ser una respuesta a la llamada del evangelio, reiterada fuertemente por los Papas Juan Pablo II y Francisco.  Son impulsos a fin de que la Iglesia sea más consciente y más motivada, en toda su misión, del y por el Misterio de la Misericordia de Dios El Año Santo constituye un impulso extraordinario”. “Es una llamada no solamente a las diócesis, sino también a las demás Iglesias, a los bautizados en general, a los miembros de otras religiones, agnósticos, ateos, a los políticos, a las personas empeñadas en el ámbito social… Compartida de esta manera, la misericordia se vuelve una chispa para una nueva creatividad y una nueva civilización”.

En el curso de la presentación, respondiendo a algunas preguntas de los periodistas, el cardenal Christoph Schönborn, arzobispo de Viena y presidente del Comité de los congresos de la misericordia, hablo asimismo del “desafío enorme” que implica para Europa la ola de migrantes y las reacciones de algunos países que cierran las fronteras. “Existe el riesgo –dijo- que cada uno se repliegue a sus fronteras, que regresen fronteras y muros, que la Cortina de Hierro exista nuevamente, pero de otro modo”. “Preguntémonos – agregó – si la prudencia y la misericordia cristiana puedan vencer los miedos y los nuevos nacionalismos, esa ola de neo-nacionalismo que hay en Europa”. “Se precisan políticos valientes como aquellos que luchan, arriesgando la vida, contra la corrupción”.

En cuanto a los congresos europeo y mundial, el primero se llevará a cabo en Roma del 31 de marzo al 4 de abril de este año, y será inaugurado por el card. Agostino Vallini y por el padre Carlos Gómez-Ruiz. A continuación habrá una conferencia del card. Schönborn.

El programa de la jornada, así como el de los días sucesivos, está centrado en el testimonio de personas de varios países europeos, además de las intervenciones orientadas a evidenciar “rostros” y aspectos de la Misericordia. El 1ro de abril, desde las 18 y hasta las 24, se celebrará la Noche de Reconciliación con la apertura de las iglesias jubilares para llevar a cabo celebraciones penitenciales y confesiones. El 2 de abril, a las 18, habrá una vigilia de oración en plaza San Pedro con la presencia del Papa Francisco, que el domingo 3 (llamada “in Albis” o de la Divina Misericordia) celebrará la misa por el Jubileo de las espiritualidades de la Divina Misericordia.

El Congreso apostólico mundial de la Misericordia se desarrollará, en cambio, en las Filipinas, del 16 al 20 de enero de 2017. El tema general será: “Comunión en la misericordia, misión de misericordia (llamado de la misericordia, enviado por misericordia)”, y será articulado en las diversas jornadas en “Dios es el Padre de la misericordia y Jesucristo es el corazón compasivo del Padre”, “La Iglesia es el Cuerpo del Rostro de la Divina Misericordia y su misión es la de predicar el Evangelio de la Misericordia Infinita”, “La Iglesia es una comunidad misericordiosa y perdona”, “El Señor escucha el lamento de los pobres”, “La Iglesia es enviada para ser la presencia y el testimonio de la misericordia de Dios en el mundo”.