Mons. Lampon, obispo vicario de Jolo, ha hecho saber que los "soldados del Dios rojo", unos 300 hombres, están dispuestos a luchar con los rebeldes islámicos en defensa propia: "Si el Estado no los defiende se verán obligados a hacerlo ellos mismos". Misionero del PIME: "La situación puede degenerarse en las próximas semanas".
Manila (AsiaNews) - Como cristianos, "hay que decir que esta no es la forma correcta de responder a la violencia, no hay que ir por este camino". El P. Sebastiano D'Ambra, misionero del PIME en Filipinas, comenta sobre la noticia reportada por Mons. Lito Lampón, obispo vicario de Jolo en Mindanao que habría un grupo de cristianos armados, listos para responder con violencia a las provocaciones de milicianos musulmanes.
El sitio web de la Conferencia Episcopal de Filipinas (CBCP) reporta las palabras del prelado, según el cual los "soldados del Dios Rojo", unos 300 hombres armados, quemaron una bandera del Sato islámico y prometieron expulsar a los rebeldes islámicos de sus territorios en Mindanao ( musulmán en su mayoría), frustrados por la continua violencia.
Al 24 de diciembre del año pasado, los rebeldes del Bangsamoro Islamic Freedom Fighter (Biff) han atacado algunas villas en el Sultan Kudarat y Cotabato del Norte. Los milicianos han matado a nueve campesinos que trabajaban en las plantaciones de arroz.
El ejército cristiano, dice Mons. Lampón, "es un intento desesperado de aquellos fieles que son atacados continuamente por estos grupos armados". Los "soldados del Dios rojo" dicen que están dispuestos a luchar contra el Biff como autodefensa, para mantener la seguridad de sus familias. "Si las tropas del gobierno fueran capaces de defender a los civiles, los cristianos y los musulmanes - dijo el obispo - no creo que se llegue a un conflicto".
La mayoría de los cristianos "está bajo control - confirma el p. D'Ambra - y saben que la violencia no es el camino cristiano. Pero hay grupos que pueden escalar. Esto no es nuevo, incluso en los años 70 habían llegado a esta situación, pero luego se detuvo".
El conflicto, según el misionero, no es sólo religioso. "Es verdad - dice - que la agresión contra los pueblos cristianos ocurrió en la Navidad, pero hay una serie de razones diferentes: hay un conflicto por la tierra y los conflictos políticos. Algunos grupos quieren crear confusión antes de las elecciones que se celebrarán en mayo próximo".
"En aquellos días no hubo incidentes particulares - continúa p. D'Ambra -. En mi opinión, sin embargo, habrá una escalada de violencia en el futuro. La situación en Mindanao no es muy buena, aunque está bajo control por ahora. En efecto, por un lado están los grupos más radicales empujados por Isis (como Biff), entonces no están contentos con los acuerdos entre rebeldes y gobierno que los ha bloqueado. La situación será más difícil en los próximos meses".
"En estos días - concluye el cura - todos los obispos de Filipinas están en Cebú por la Conferencia Episcopal (que se reúne dos veces al año) y con motivo del Congreso eucarístico.